El uno a uno de Colo Colo: Vicente Pizarro intentó poner un poco de luz en un oscuro Superclásico

El Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile estuvo lejos de responder a las expectativas que genera el partido más esperado del fútbol chileno. La jerarquía escaseó tanto como las oportunidades de gol en una y otra portería.

En ese contexto, cuesta encontrar una figura. Los albos, que teóricamente debían asumir el protagonismo en el duelo, solo vinieron a responder a esa exigencia sobre el final.

En esa mediocridad, apenas algunos atisbos del colombiano Fabián Castillo en la primera etapa y de Vicente Pizarro hasta que estuvo en el campo, generaron algún entusiasmo. Inexplicablemente, el mediocampista fue reemplazado por Gustavo Quinteros, quien apostó por el ingreso de Carlos Palacios para intentar cambiar el desarrollo del compromiso. Sobre el final, el ingreso de Jordhy Thompson intentó aportar algo de frescura. El juvenil tuvo una ocasión clara de gol, que falló.

En el primer tiempo no recibió disparos azules. Pasados los 50′, Federico Mateos lo inquietó con un remate que controló en dos tiempos.

El Corralero volvía a jugar en un puesto que no es el suyo. Pellegrino les insistió a sus dirigidos en la necesidad de hacerle sentir incómodo. Osorio y Fernández se cargaron por su orilla.

Perdió un balón que le pudo costar la apertura de la cuenta a Colo Colo ante Osorio. Elevó Fernández. Una pifia ante Guerra pudo, otra vez, meter en líos a los albos.

Le salvó las espaldas a De los Santos en su error más importante. Mejoró en el segundo tiempo. Tuvo el gol en los 59′. Lo evitó Campos, aunque estaba en posición de adelanto.

Contó con espacios para subir por su franja, pero no fue claro en el término de las jugadas.

Al margen de sus labores defensivas, intento buscar a Castillo con balonazos largos que regularmente llegaron a destino. Le daba cierta claridad a la salida alba y, sobre todo, equilibrio. Quinteros lo sacó, inexplicablemente, en el segundo tiempo, buscando un revulsivo que solo se produjo sobre el final.

Pudo abrir la cuenta con un remate que obligó a Campos a una exigida contención. El balón terminó en un palo. Luego intentó otra vez desde distancia.

No aportó la claridad que Quinteros requería de él en la generación. Tampoco estuvo atinado en la ejecución del tiro libre que dispuso.

Poco gravitante en la primera etapa, en el inicio del segundo comenzó a generar mayor riesgo.

Lo suyo sigue siendo el despliegue y el sacrificio, pero sin claridad al momento de la definición. En el Superclásico ratificó la virtud y la deuda.

Activo en la primera etapa, gracias a los balonazos de Pizarro, pero evidentemente incómodo al jugar con perfil cambiado. Aún así fue el más peligroso y casi abre la cuenta en los 39′ y luego obligó a Campos a una gran tapada.

Reemplazó a Leandro Benegas. No tuvo opciones para demostrar su contundencia. Sobre el final, reclamó un penal inexistente.

Sustituyó a Vicente Pizarro, en una modificación arriesgada. Solo sobre el final se activó.

Reemplazó a Castillo a ocho minutos del final. Quinteros le encargó que encarara. Tuvo en sus pies la posibilidad de darle el triunfo a Colo Colo, pero falló en la ejecución del remate.