El vuelo eterno de Green Cross: las tragedias que marcaron el fútbol chileno

Por la sobreventa de pasajes producto de semana santa, la delegación de Green Cross se dividió en dos para su retorno a Santiago luego de su derrota por 1-0 ante la selección de Osorno, por la Copa Chile. Nadie imaginó que el 3 de abril de 1961 ocurriría lo peor: los integrantes que viajaron en el DC-3 Nº 210, de LAN, nunca llegarían a su destino. El avión se estrelló en el cerro Lástima, en Linares. Murieron 24 personas, entre las que estaban siete jugadores del Pije, su entrenador y el kinesiólogo. Una de las tragedias más grandes del fútbol chileno, que hoy cumple 60 años.

Sin embargo, no ha sido la única. Lamentablemente nuestro fútbol ha visto situaciones igual o peores, dentro y fuera de los recintos deportivos. Acá un repaso por esas historias, algunas un poco olvidadas por tiempo, que todavía emocionan a los fanáticos que las sintieron desde cerca.

A su corta edad, David Arellano ya había dejado un estilo y huellas en el fútbol chileno. En 1927, el fundador de Colo Colo participaba de una gira en España con los albos. En uno de esos encuentros, el mítico jugador del Cacique recibió un fuerte golpe en el estómago, lo que desencadenó en una peritonitis que terminó con su vida el 3 de mayo de ese año. Sus restos fueron repatriados en 1929 y, desde esa tragedia, la camiseta de Colo Colo luce un luto eterno en su memoria.

El entusiasmo por tener la posibilidad de ver a Chile por primera vez levantando el título del Campeonato Sudamericano de Selecciones, hoy conocido como Copa América, generó trágicas consecuencias. Los organizadores no imaginaron la cantidad de público que llegaría hasta el Estadio Nacional ese 30 de marzo de 1955. La Roja jugaba ante Argentina en el último partido del torneo y miles de personas se agolparon contra las rejas del recinto de Ñuñoa intentando ingresar. El desorden y la desesperación generó una avalancha humana que dejó un terrible saldo de siete muertos, ocho heridos graves y cerca de 500 contusos. Aunque resulte difícil de creer, el encuentro se jugó igual y el combinado nacional perdió por la cuenta mínima ante la albiceleste.

Corría el minuto 43 del primer tiempo. Palestino medía fuerzas ante Magallanes en Santa Laura la tarde del 30 de agosto de 1955. De pronto, el árbitro del partido, el argentino Raúl Iglesias, caía al césped ante el estupor de jugadores y asistentes al estadio. Pese a los intentos por reanimarlo, el juez murió de un infarto en pleno partido.

Pese a que no es una tragedia en la que directamente un equipo chileno se vio afectado, sí generó un gesto admirado en todo el mundo que involucró a un cuadro nacional. El 8 de diciembre de 1987 el avión charter Fokker F-27, que trasladaba a la delegación del club Alianza Lima, tuvo un accidente en el que murieron 43 personas: 16 jugadores, su entrenador, más barristas e integrantes de la tripulación. La desgracia causó impacto mundial. Ante esta situación, Colo Colo decidió enviar a préstamo a los jugadores José Letelier, hoy entrenador de la selección femenina, René Pinto, Parko Quiroz y Francisco Huerta. Además, el Cacique fue hasta Lima y jugó un amistoso con el equipo peruano. La acción fue agradecida por los fanáticos del cuadro Intimo, quienes hicieron un mural cerca del estadio Alejandro Villanueva que dice “un solo corazón”, junto con las insignias de ambas instituciones.

El 20 de julio de 1995 quedó marcado para siempre en el fútbol chileno y, especialmente, en la historia de la Universidad Católica. Ese día, Raimundo Tupper, futbolista de 26 años de la UC y víctima de una depresión endógena, decidió quitarse la vida al lanzarse de un noveno piso del hotel Centro Colón, en San José, Costa Rica. A más de 25 años de ese acontecimiento, Mumo hoy es una leyenda imposible de olvidar para los cruzados. “Lo recuerdo con mucho cariño y nadie me va a sacar de la cabeza esos momentos que vivimos dentro y fuera de la cancha. ¿Hasta dónde habría llegado? No sé. Para mí es imposible imaginarlo”, declara un emocionado Alberto Acosta en una entrevista con El Deportivo en 2020.

Los hinchas de O’Higgins de Rancagua viajaban de regreso a su ciudad tras el buen triunfo por 0-2 ante Huachipato, el campeón vigente, en Talcahuano. Lo que debía ser un trayecto con el dulce sabor del triunfo, a las 1.30 de la madrugada se transformó en una pesadilla de la que algunos, tristemente, no pudieron despertar. Ese 9 de febrero de 2013, uno de los buses que trasladaba a 37 fanáticos celestes cayó 150 metros por un barranco en la Cuesta Caracoles, en Tomé. El resultado fue terrible, con 16 muertos y otras 21 personas heridas.