Esteban Paredes es, de nuevo, el goleador histórico del fútbol chileno. La ANFP le restituyó el privilegio que le había quitado en virtud de la reinterpretación de un gol que le marcó a Cobresal en 2011, en un partido que terminó resolviéndose en el tribunal de Disciplina con un 0-3 en favor del equipo de El Salvador. Sin embargo, su zarandeado gol aún genera historias. Incluso llega hasta los juzagados.

El jueves, mientras aún se discutía la validez del registro, el abogado Juan José García, fanático del Cacique, interpuso un recurso de protección en favor del goleador albo. El libelo fue ingresado ayer en la Corte de Apelaciones de Santiago, que le asignó el rol 56497-2020. El tribunal de alzada debe resolver la admisibilidad del escrito antes de pronunciarse respecto del fondo.

Paredes se desliga completamente de la acción. “Lo sé, pero lo voy a desmentir. No conozco a ese abogado, no le he dado poderes, está utilizando mi nombre”, declaró el goleador albo a La Tercera. El Tanque pretende evitar un nuevo conflicto con la ANFP, sobre todo después de que la materia está resuelta.

Buena fe de hincha

García, en tanto, se justifica en la buena fe y en la legalidad de su acción. “Hay que aclararlo y es bueno que la gente lo sepa. Uno puede interponer un recurso en nombre de cualquier persona. Sé quien es, lo conozco, pero no lo represento. Eso sí, cuando existe la vulneración de un derecho, se puede recurrir en favor de cualquier persona. En términos jurídicos es correcto. Un caso paradigmático es el de las isapres, ante el alza de planes. Nunca me comuniqué con Paredes”, aclara el jurista.

La idea surgió en el marco de una discusión coloquial. “Cuando nos enteramos, con un grupo de amigos empezamos a comentar la noticia. Nos dio rabia que producto de la sanción de hace nueve años se le quitara el récord. Me hice el tiempo, me metí en las bases del campeonato y me di cuenta de que lo que declaró el gerente de ligas era injusto para Esteban. Las mismas bases regulaban que la sanción era específicamente al club. Cuando el tribunal resolvió, no dijo nada respecto del gol. Me pareció extraño que la ANFP, nueve años después, se refiriera al tema”, explica. Y establece que la acción tiene pleno sustento jurídico. “En mi opinión, hay mérito. De mis manos nunca va a salir algo frívolo”, puntualiza.

Sin embargo, ante la molestia de su ídolo, se excusa. “Que Esteban disculpe la patudez. Si siente que lo puede perjudicar, me desisto. No lo quise perjudicar. Mi único afán es ayudarlo. Fue una cuestión estomacal mía, de ver que lo estaban afectando”, insiste.