Elogios a Zaldivia, retos a juvenil de Unión Española y ningún rastro de Coca Cola: un día al interior del microciclo de Berizzo

Eduardo Berizzo sabe que los duelos amistosos ante Cuba y República Dominicana están a la vuelta de la esquina, por eso trabaja de forma precisa en los escasos momentos que tiene para estar con jugadores. En ese sentido los microciclos son su gran carta.

El estratega logra agrupar a un grupo de jugadores seleccionables para verlos en primera persona y aunque en teoría es una nómina Sub 23, también pueden aparecer futbolistas con un recorrido mucho más extenso. Matías Zaldivia es el ejemplo en este último llamado.

Y el central de la U fue protagonista de la práctica de este martes. En una ciudad marcada por el frío otoñal y tras las lluvias del fin de semana, un grupo de más de 20 seleccionados entrenan con ímpetu en Juan Pinto Durán. La práctica, abierta a los medios, está enfocada principalmente en ejercicios enfocados en aportar ritmo y trabajar la precisión de los jugadores. Pero también hay espacios para ver individualidades.

De hecho, los aplausos para el defensor de Universidad de Chile llegan en ese escenario. En la cancha 2 del recinto ubicado en Av. Dr. Amador Neghme Rodríguez, hay instaladas mallas de vóleibol en medio del césped. Ahí Berizzo le tira centros a los centrales para que cabeceen, buscando encontrar a esos jugadores que puedan aportar en las jugadas paradas. Zaldivia es quien se lleva las felicitaciones en medio de las indicaciones del DT argentino. “¡Con todo el cuerpo arriba!”, les grita.

Después de ese ejercicio realizan una actividad en la que los jugadores deben correr hacia dos arcos pequeños que tienen a sus costados para impedir que los balones entren. Saltan y salen expulsados para detener la pelota. “¡La diferencia está en recuperar rápido!”, exclama nuevamente el estratega. ¿El mejor en ese tramo? Cristián Riquelme de Everton, quien es felicitado con mucho énfasis por su entrenador.

Por el contrario, uno de los defensas que se llevó retos fue Valentín Vidal de Unión Española. “No especule. Es a toda velocidad, se descansa allá (en el arco cuando ya haya alejado el peligro)”, le dice el “Toto” mientras los defensores intentaban frenar desbordes que terminaban con centros a la portería.

Como la retaguardia se encuentran en la Cancha 2, a eso de las 10:10 AM la cancha principal está siendo utilizada por los volantes y delantero. Los ayudantes técnicos realizan un ejercicio de explosividad. “Debemos hacer un gol, Debemos hacer un gol”, ordenan, mientras los futbolistas tienen que correr con fuerza a buscar centros.

Tras estar separados durante más de treinta minutos, el plantel se vuelve a juntar sobre la cancha. Se arman dos equipos y los separa. “En la distancia corta ganan los defensores”, avisa.

Pese a que están reunidos, los hace jugar por separado. Al medio deben salir jugando hasta al arco contrario, mientras que por las bandas los laterales se enfrentan. Dos atacan y dos defienden. Minutos después el ejercicio cambia a uno global y la idea es que los laterales sean quienes comanden la salida, no sin antes lanzar otro reto a los volantes: “Es muy agradable ir para allá (arco contrario), pero hay que volver”, remata.

Tras aquello se termina el ejercicio futbolístico y se pasa al gimnasio. Ahí se van en solitario, sin cámaras ni curiosos. Solo entrenadores y seleccionados. Las canchas quedan vacías, con los últimos objetivos que de entrenamiento que falta por sacar y con la publicidad de la selección adornando al histórico recinto de Macul. Eso también provoca que el final del ciclo entre Coca Cola y La Roja quede en evidencia. No hay ninguna señal de la marca de gaseosas en las paredes o vestimentas del equipo. Tampoco hay ninguna mención de alguna empresa similar que podría usar ese espacio.

Una vez finalizada la práctica, Lucas Assadi conversó con los medios presentes. “Siempre contento de venir a trabajar acá, a la Sub 23 con el profe, y también conocer nuevos compañeros de otros clubes, entrenar con ellos y hacerlo de la mejor manera. Siempre es bueno trabajar con ellos porque aparte de mirar a los Panamericanos, también miran a jugadores para llevar a jugadores a la adulta. Siempre trabajar para eso: estar en los dos lados”, cerró.