Emboscada de barristas a Milito en plena carretera

La práctica de O'Higgins, este lunes, había sido extraña. Un grupo de hinchas, bajo el rótulo de Trinchera Celeste, llegó hasta el Monasterio para apretar al plantel y al cuerpo técnico de Gabriel Milito. O sea, según el código de los barristas, para ejercer presión para obtener mejores resultados. Al menos en el complejo, la situación no pasó a mayores. Milito incluso accedió a recibir a cinco de los aficionados para intercambiar opiniones. Sellaron la cita con un apretón de manos.

Pero, apenas minutos después, los fanáticos de la escuadra de Rancagua superaron todo límite: en plena ruta Travesía (ex 5 Sur), le realizaron una encerrona al entrenador, quien se desplazaba en su camioneta. Lo habían seguido e insultado durante un largo trecho. Según explican en el club, Milito, asustado y para evitar un accidente mayor, optó por detenerse. En ese momento aparecieron nuevos autos y más fanáticos en una postura agresiva.

En O'Higgins están indignados. "No es el camino ni la forma", dice el delantero Pablo Calandria, aunque el rechazo más enérgico provino desde la dirigencia. "Cuando un grupo de hinchas llega en un día festivo al Monasterio, gritando improperios, el cuerpo técnico accede a conversar con ellos y se van relativamente normal, y después hay encerronas y actitudes matonescas, no lo podemos aceptar. Lo sufrimos todos. En la medida que sea factible, se establecerán acciones legales que correspondan. Acá no hay gánsters y todos trabajamos para lo mismo", dice el timonel del club, Ricardo Abumohor. El club de la Sexta Región ya busca pistas.

El dirigente también alaba las condiciones humanas y la convicción de Milito y su staff: "Si el cuerpo técnico se tuviera que ir, se va a ir porque los análisis lo ameriten. Estamos hablando de gente seria, con trayectoria. Están haciendo sus pasos, como Berizzo o Sampaoli".

El entrenador prefirió refugiarse en su cuerpo técnico y en sus cercanos y no se refirió a la situación. Recién hablará mañana, en conferencia de prensa.

Mientras, la Trinchera Celeste intenta justificar lo indefendible. "Se ve reflejado que el profesor Milito no tiene la capacidad ni la experiencia para liderar deportivamente a esta institución... Debido a esto como Trinchera Celeste exigimos la renuncia o desvinculación inmediata del profesor Gabriel Milito. Independientemente de los próximos resultados, consideramos que la etapa de Gabriel llegó a su fin", establece en un comunicado. Del mismo modo, condena una presunta amenaza del jugador Joel Acosta a un seguidor.

Eso sí, los aficionados se desligan del bloqueo al automóvil de Milito. "No fue un acto oficial. Lo oficial fue lo del Monasterio. No nos hacemos responsables. No hemos podido identificar quienes son", dice Diego Torres, miembro de la agrupación.