Javier Valdés, número uno del pádel nacional, dio este año el gran salto de su carrera. Sin encontrar en Chile los rivales ni la competencia que necesitaba, decidió radicarse en Madrid, el epicentro del pádel mundial y donde solamente el fútbol lo supera claramente en practicantes. No le era posible mantenerse como profesional en Chile.

Con base en la capital española, el chileno ha participado en los distintos torneos del circuito más importante de su deporte: el exigente World Padel Tour. Con distintos compañeros -sólo se compite en duplas- logró meterse en tres cuadros principales de campeonatos grandes. Logros bastante destacables, considerando que para colarse ahí, se deben pasar duras fases de pre-clasificación, además de las qualys. Con su primera temporada casi finalizada, Valdés se ubica en el casillero nº77.

"Fue una temporada positiva y estoy contento. Cumplí con los objetivos que me propuse, aprendí muchísimo, mejoré sin dudas mi juego y logré adaptarme. No fue fácil encontrar una pareja con la que nos complementemos bien en la cancha y fuera de ella, ya que llegué solo a Europa y he tenido que buscar compañeros acá. Otros vienen de a dos con su proyecto armado", explica Valdés desde España, quien es entrenado por Horacio Álvarez Clementi, considerado por muchos como el mejor entrenador de todos los tiempos.

En enero, siempre con su pala a cuestas, volverá a Chile de vacaciones y a planificar y realizar su pretemporada. Para 2018 pretende meterse en el doble de main draws que ya clavó este año, y por qué no, dar la sorpresa y pelear algún título.