Tras la victoria frente a Arabia Saudita, por 32-27, Chile celebra un resultado histórico. La selección de Mateo Garralda consiguió, por primera vez en los cinco mundiales que ha participado, ganar dos partidos en fase de grupos y, lo que es más importante, se garantizó estar entre los 16 mejores.

"Es un objetivo cumplido mucho más alto. Por merecimiento del equipo estamos entre los 16 primeros del torneo, algo soñado. Hicimos tres partidos realmente buenos, aunque contra Túnez no pudimos ganar", señaló el técnico español reconoció el logro conseguido.

En cuanto a las claves del partido, Garralda comentó: "El equipo estuvo muy bien en defensa. La primera parte el equipo estuvo genial, rápido y dinámico. En la segunda, continuó bien, pero en ataque tuvimos muchas buenas situaciones logradas, pero no conseguimos meter el balón".

Efectivamente, durante la segunda mitad del partido, Chile sufrió un bajón en su efectividad en ataque. Emil Feuchtmann, escogido como el jugador del partido, confesó sus sensaciones. "Queríamos que se terminara. Sufrimos mucho, el segundo tiempo no lo llevamos nada bien, pero el primer tiempo hicimos las tareas y  vivimos de esas rentas".

En ese sentido, el mayor del clan Feuchtmann reconoció: "tiene que servirnos de experiencia todo esto. En Francia, perdimos contra Arabia Saudita en un partido que jugamos muy mal, bien perdido, pero hoy empezamos muy bien, muy concentrados. Hicimos las tareas".

En tanto, Javier Frelijj, pívot del equipo nacional, también recordó la amarga derrota frente a los árabes en el Mundial pasado. "Era una espina que teníamos clavada desde hace dos años. La calidad de jugadores que tenemos da para seguir adelante y hacer las cosas bien. Logramos el objetivo mínimo, que era terminar en una mejor posición que en el mundial pasado".

Ahora, Chile está a la espera de lo que ocurra en el partido entre Austria y Túnez. Si ganan los europeos por un resultado entre 5 a 9 goles de diferencia, Chile se meterá entre los 12 mejores del torneo.