La tarde de este domingo será especial para Universidad de Chile. El cuadro que entrena en La Cisterna iniciará un nuevo ciclo, a cargo del entrenador Diego López, y en la cancha estará uno de los refuerzos más codiciados por Azul Azul: Emmanuel Ojeda.
En el encuentro, que será válido por Copa Chile, ante General Velásquez, en El Teniente de Rancagua (15.30 horas), se espera que la U muestre su nueva cara para lo que resta de campeonato. De paso, el duelo servirá para ver en acción al transandino, el cual fue seguido por más de seis meses por Azul Azul. Porque eso fue lo que duraron las conversaciones previas entre la renovada directiva de la sociedad anónima y el volante argentino de 24 años. Su arribo estuvo a punto de concretarse en enero pasado, pero que solo pudieron cerrarse hace pocas semanas, cuando el jugador ya no era una pieza fundamental para Rosario Central.
“El interés que sentí que había por mí me motivó a venir”, es lo primero que dice el futbolista cuando se le pregunta por su llegada a nuestro país.
Sabido es que Emiliano Vecchio le habló mucho de Universidad de Chile. ¿Cuánto influyó en su decisión?
A principio de año, cuando estuvo la chance de venir acá, charlé con Emiliano y le pregunté del club, de la liga, del país y de todo. Me habló mucho sobre cada una de estas cosas. Y me dijo que la U era un club grande y todas esas cosas que rodean a esta institución. También, en ese entonces, la gente me escribía, los hinchas. Me hablaban mucho de la U y me decían que era un club grande para dar un salto en mi carrera. Todo eso hizo que me decidiera a venir.
¿Se ha cumplido todo lo que le decían los hinchas antes de su arribo?
Es una maravilla. Mis compañeros me hacen sentir muy cómodo, me gusta la forma de entrenar de acá y todo va bien.
¿Es lo que se imaginaba?
Me he sentido muy bien. Mis compañeros y la gente de la U me han hecho sentir muy cómodo. Me sorprendió mucho el club, es una institución muy grande. La gente te lo hace saber todo el tiempo y por eso estoy muy contento de poder estar acá.
Me dice que la forma de entrenar es distinta, ¿en qué notó esa diferencia?
Son entornos distintos, son países diferentes. Hay muy buen nivel en el plantel, veo chicos con muchas ganas, hay mucha intensidad en el entrenamiento. Me contaban que acá, a todos los equipos, les gusta salir jugando y eso lo hace para mí que sea una liga interesante.
Su rol en el esquema de López
La primera semana de Diego López en el laboratorio estudiantil fue para preparar físicamente a sus dirigidos. Pero en estos últimos siete días, el estratega uruguayo ha hecho fútbol y es aquí donde Ojeda revela lo que mostrará en lo que queda de competencia.
¿Qué es lo que han trabajado en estas dos semanas de intertemporada?
Hemos hecho muchos trabajos de transición, buscamos salidas rápidas, tener un equipo corto, donde vayan todos para adelante y todos para atrás. Debemos ser muy compactos y los jugadores debemos llegar y terminar las jugadas que iniciamos, para crear muchas situaciones de gol.
¿Dónde se ubica en este esquema?
Al medio… jajajajaja. Estoy de doble seis, como se dice acá. En Argentina se llama doble cinco. Voy por la derecha. Ese es mi puesto.
¿Y ya se adapta a la forma de jugar de sus compañeros?
Dentro de la cancha, estoy conociendo a mis compañeros y viendo las características de cada uno, para que después nos entendamos más rápido en el campo de juego. Y afuera, tengo buena onda con todos. He conversado con casi todos, creo. Y me he dado cuenta que son un grupo muy humilde y estoy agradecido de ellos, porque me recibieron de la mejor manera.
¿Esas conversaciones han incluido al técnico?
Todavía no hemos tenido una charla intensa. Solo lo del día, algunas indicaciones en el entrenamiento. No a mí, sino al bloque que conforma el mediocampo. Nos pide que juguemos a dos tiempos, que llevemos la pelota de un costado a otro, quiere moverla rápido dentro del campo.
Y ya con varias prácticas, ¿qué le puede dar Emmanuel Ojeda a la U?
Le puedo dar salida. Lo que me pide el técnico que es jugar a dos toques, dar la vuelta rápido, correr hacia adelante, marcar, ayudar. Me gusta tener la pelota y conectarme con mis compañeros.
¿Qué le diría a los que no lo han visto jugar?
Les diría que me gusta tener la pelota, me gusta jugar mucho para delante, meter bochas… Eso le puedo contar a los hinchas.
¿Es un jugador que promete goles?
Mejor es mostrarlos.
Pero ha marcado muy poco en su carrera, ¿es su gran falencia?
En relación con los partidos jugados, puede ser que tenga pocos goles. En mi anterior club, me quedaba más atrás, jugaba muy retrasado y la mayoría de los goles vinieron de una jugada que nació en una pelota parada.
Otra cosa que lo marcó en su trayectoria fue la grave lesión que sufrió en la rodilla el 2017. ¿Cómo logró reencantarse con el fútbol?
Lo pasé muy mal en ese entonces. Me costó casi nueve meses volver a jugar y gracias al apoyo de mis seres queridos pude salir adelante y volver a tener mi nivel. También ayudaron mucho, la constancia y la perseverancia para poder volver a jugar.
El peso de la camiseta azul
Ya parecen demasiado lejanos aquellos días donde la U dominaba sin contrapeso el torneo local. Es más, en los últimos años, el descenso ha amenazado al menos en tres oportunidades. Solo un milagro la salvó el año pasado de caer a la Primera B.
Por lo mismo, el transandino se transformó sin quererlo en un aire de esperanza. La misma que tiene él para su futuro, pues en este paso por Chile busca conseguir lo que no se le dio en su tierra natal.
Este fin de semana, se verá cómo juega Emmanuel Ojeda. El jugador que no es solo la única incorporación hasta ahora, sino además, una de las más deseadas por el proyecto que tienen los nuevos dueños del club. ¿Siente el peso de ser el refuerzo más anhelado?
He hablado con los dirigentes acá en el club y me hicieron saber que tenían muchas ganas de que yo estuviera en el club. Eso me puso muy contento. En ningún momento antes había hablado con ellos y llegar acá y que me digan esas cosas, me puso muy contento. Fue muy lindo para mí. Pero yo vengo a sumar y espero que algún día lograr un nombre en el club, como vos decís, y la gente vaya a verme a la cancha. Por ahora, vamos a ir a de a poco y quiero que me vayan conociendo.
¿No siente nada de presión antes de su debut?
No siento esa presión. Hoy vengo a sumar, a dar todo de mí, a realizar lo que sé y de ahí vamos a ir para arriba.
¿Su arribo a la U fue pedida por el técnico Diego López o solo una resolución de la dirigencia?
La verdad es que no sé, porque no estoy en esas reuniones y no sé quién decide... Pero para mi llegada al club, seguramente lo conversan con el técnico y calculo que Diego sabía de mi contratación. Como te decía antes, vivo el día a día y aún no sabemos quién va a jugar o quién no. Hoy estoy disponible para dar lo mejor de mi para este equipo.
¿Tuvo otra oferta de Chile?
No, no la tuve.
¿Algún ofrecimiento de su país o de otro mercado?
Hubo sondeos, me llamaron varios, pero nada formal. La única oferta formal que me llegó fue la de la U.
¿Por qué aceptar la oferta de un equipo que viene peleando con el descenso en los últimos tres años?
Me hablaron muy bien de la U. Es un club con mucha historia y eso le interesa a todo jugador. Es un club muy grande a nivel de Sudamérica y la verdad es yo también necesitaba salir de Central, quería salir de Argentina y conocer otras cosas, vivir otras experiencias. La verdad es que no me fije tanto en el presente de la U, pero sí en lo grande que era el club y eso me motivó a venir.
¿Por qué necesitaba salir con tanta urgencia del club que lo vio nacer?
Necesitaba salir porque llevaba seis años en Primera y, como todo jugador, deseaba un cambio. Sentía que no podía dar todo ahí y quería sumar en otro lado.