Al borde de las lágrimas terminaron muchos de los integrantes del plantel de Cobresal tras el pitazo final que decretó el ascenso del cuadro minero a Primera División tras un año y medio en la B.

El volante Nelson Sepúlveda fue uno de los más emocionados y recalcó lo que les costó llegar a este momento. "Nadie daba un peso por nosotros, pero demostramos que fuimos superiores a nuestros rivales. Estamos muy contentos, porque este grupo se merece estar en primera", señaló.

Un jugador que ha pasado por altos y bajos es Francisco Castro. Campeón en su momento de la Copa Sudamericana y de tres títulos nacionales en Universidad de Chile, destacó lo complejo que fue el año para la institución de El Salvador. "Es una emoción muy grande, porque no ha sido un año fácil para nosotros. Estando lejos de mi familia, ha sido un semestre duro por algunas lesiones, pero los sacrificios tienen recompensa", expresó el delantero.

Uno de los héroes del ascenso fue Ever Cantero. El paraguayo, que estuvo en el descenso en 2017, vivió el otro lado de la moneda en esta oportunidad. "No salen las palabras, pero este equipo se merecía el campeonato. Nos costó bastante, porque algunos compañeros estuvieron con lesiones; lo entregamos todo por Cobresal. Este equipo es de mucha lucha y la gente que juega ahí se identifica con él", sentenció.