Leandro Díaz tenía todo acordado para sumarse a Universidad de Chile e, incluso, en Lanús apuraban su fichaje en los azules. El delantero terminaba contrato en diciembre de 2025 con el cuadro granate, pero ya había manifestado su decisión de no seguir en el club del sur de Buenos Aires.
“Estamos muy cerca de cerrar el traspaso de Leandro Díaz, solo faltan detalles. Ahora estamos esperando la propuesta por escrito de Universidad de Chile para ver las condiciones”, había manifestado a El Deportivo la semana pasada el presidente del cuadro granate, Luis Chebel.
Además, el delantero había protagonizado un bochornoso incidente durante la pretemporada, donde pateó en el piso a un juvenil de Tigre y golpeó a otro compañero que fue a defenderlo. El incidente, incluso, había acelerado la decisión de dejarlo partir, por lo que la oferta azul le venía como anillo al dedo al conjunto transandino.
Al goleador de 32 años lo esperaban esta semana en el CDA para realizarse los exámenes y firmar hasta diciembre de 2027. Sin embargo, todo quedó en nada. El argentino desistió de viajar a última hora y expresó su deseo de permanecer en Lanús. De hecho, se terminó disculpando con sus compañeros, dirigentes y cuerpo técnico tras el vergonzoso episodio ante Tigre.
Y fue el mismo jugador que, en entrevista con DSports, confirmó la decisión. “Hubo alguna conversación con la U de Chile, pero tomé la decisión de quedarme y no me quiero ir así de esta manera. Lanús se merece más de mí”, expresó.
“El entrenador decidirá si juego, pero yo todavía tengo un año más de contrato, no me voy a ir a ningún lado y me voy a quedar. Cuando me vuelvan a necesitar voy a estar a muerte con el club”, agregó.
También reveló que tuvo una charla con el DT Mauricio Pellegrino sobre lo sucedido. “Hablé con el entrenador y estaba triste, dolido, hablamos bastante tiempo y reconocí mi error. Tengo que hablar con los dirigentes nada más”, dijo.
“Es la primera vez que paso una situación tan fea. Mis compañeros me dijeron que estaba equivocado, no sé por qué reaccioné así, jamás le pegué a una persona. No soy de esos que buscan el problema por más que me digan ‘Loco’. Cuando me equivoco como en esta oportunidad, pido disculpas”, lamentó.
La búsqueda sigue
Este traspié en la búsqueda de un 9 obliga a Universidad de Chile a seguir explorando nombres para una posición que es prioritaria para Gustavo Álvarez. Siguen esperando a Octavio Rivero, quien intenta destrabar su salida de Barcelona de Guayaquil, y además deberán abocarse a encontrar un segundo atacante más.
Por ahora los azules presentan como caras nuevas a Julián Alfaro, Gonzalo Montes, Nicolás Ramírez y Nicolás Fernández. Sin embargo, el cuerpo técnico espera por más refuerzos, tomando en cuenta que este año los estudiantiles vuelven a disputar la Copa Libertadores. Mientras tanto, preparan la final de la Supercopa de este sábado frente a Colo Colo.