Etapa de definiciones en el Mundial de Rugby. Nueva Zelanda e Irlanda, dos de los máximos favoritos, protagonizaron un encuentro de alta intensidad por la búsqueda de ingresar entre las cuatro mejores selecciones de Francia 2023. Horas antes, los Pumas dieron la sorpresa al eliminar a Gales, en un verdadero partidazo. Finalmente, los All Blacks se impusieron ante el Trébol por 28-24 y van en busca de su cuarta estrella.
París vivió un partido que perfectamente pudo ser un duelo por el título. De hecho, no por nada se señaló como una final anticipada entre el número uno del ranking mundial y la selección con más tradición de la historia, que también es la más ganadora del certamen (tres títulos, mismos que Sudáfrica).
El peso de la historia frente a un contundente presente. Tanto así que los europeos, capitaneados por Jonathan Sexton, sumaban triunfos en sus últimos cinco enfrentamientos ante los oceánicos. En tanto, los datos sirvieron como antecedente, pues Irlanda nunca había logrado superar los cuartos de final. Esta vez tampoco fue la ocasión.
La historia se impuso
El encuentro fue una muestra de potencia y poderío físico de dos de las selecciones más imponentes del orbe. Los asistentes al Stade de France presenciaron un verdadero espectáculo.
Nueva Zelanda dio el primer golpe gracias a los penales de Richie Mo’unga y Jordie Barret. Leicester Fainga’anuku marcó un buen try y Mo’unga no falló la conversión. Sorprendente 13-0 a favor de los All Blacks.
No obstante, la respuesta del Trébol no tardó. Primero apareció el descuento del eterno Johnny Sexton en un penal. Después vino una secuencia propia del mejor equipo del mundo. Bundee Aki cerró una gran construcción ofensiva con un buen juego de piernas. Se sacó dos tacles de encima y marcó un try geinal. Sexton volvió a convertir y le puso otro color al partido. 13-10 para los neozelandeses.
Pero el cotejo era golpe por golpe. Los All Blacks sorprendieron en un linemaul, cambiaron la trayectoria del ataque y Ardie Savea estiró la diferencia. La réplica vino al instante. Jamison Gibson-Park arremetió tras un maul y se hizo fuerte ante los tacleos rivales. Sexton completó la acción de siete y puso la incertidumbre. Un partidazo que se fue al descanso 18-17 a favor de los oceánicos.
La segunda parte fue igual de reñida. El encuentro se comenzó a disputar en la zona media. Solo Mo’unga, que se comenzó a consolidar como una de las figuras, logró romper a la zaga irlandesa. El apertura rompió a la defensa y le entregó en bandeja el try a Will Jordan. Barrett, en tanto, volvió a convertir.
Irlanda continuaba intentando, pero la defensa neozelandesa se encontraba infranqueable. Sin embargo, el descuento vino de la forma menos esperada. Codie Taylor recibe tarjeta amarilla por interrumpir el maul y el Trébol sumó automáticamente siete puntos. Los All Blacks, que ganaban 25-24, tuvieron que estar diez minutos con un hombre menos. Fue un final de infarto, pero un penal terminó por sellar el resultado a favor de los oceánicos, por 28-24.
En las semifinales, Nueva Zelanda deberá medirse ante los Pumas. El 20 de octubre, también en Saint Denis, los All Blacks deberán enfrentar a Argentina por un cupo a la final del Mundial.