Boston está a una serie de conseguir su 18° campeonato y convertirse en solitario como la franquicia más ganadora en la historia de la NBA. Se adjudican esa chance tras barrer 4-0 a los Indiana Pacers en la final de la Conferencia Este.
Esto le permite a la franquicia de Massachusetts llegar a sus segundas finales de la NBA en los últimos tres años y validar nuevamente el gran rendimiento que tuvieron en la temporada regular, donde lograron un balance de 64 victorias y 18 derrotas, los mejores números en toda la liga.
Además, llegarán a la final de la NBA con un rendimiento extraordinario en la post temporada, perdiendo solo dos partidos en este tramo del calendario. Eso en gran parte debido a una plantilla repleta de estrellas como Jayson Tatum, Al Horford, Derrick White, Jrue Holiday y Jalen Brown. Este último, elegido como el MVP de la final de la Conferencia Este.
Indiana por su parte se despide de los playoffs tras perder por 102 a 105 en el cuarto partido de la serie. Un golpe para los Pacers si se piensa que en gran parte del encuentro llevaron la ventaja incluso sin haber podido contar con su gran estrella, Tyrese Haliburton, quien sufrió en el segundo juego ante Boston una distensión en el tendón de la corva.
El rival de los Celtics se definirá en la serie entre los Dallas Mavericks y Minnesota Timberwolves, quienes jugarán su cuarto duelo la noche de este martes. De momento el equipo de Luka Doncic y Kyrie Irving vence por 3-0 a los Lobos, por lo que están a solo una victoria de alcanzar sus primeras Finales de NBA desde 2011.