Miércoles 15 de agosto y Temuco recibía a San Lorenzo en el partido de vuelta por la segunda ronda de la Copa Sudamericana. El estadio Germán Becker era fiesta total. El encuentro no registraba goles hasta el minuto 90, cuando Alfredo Ábalos engancha entrando al área y centra al segundo palo para que Matías Donoso cambiara la dirección del balón con su cabeza y anotara el gol de la victoria. Delirio total. Eso sí, nadie se esperaba que ese encuentro fuese el último triunfo de los sureños. Hasta hoy.
De disputar duelos internacionales, a pelear el descenso. De un sueño, a una pesadilla. Una temporada totalmente atípica ha vivido Deportes Temuco. Al inicio del campeonato, el Pije anunciaba a los cuatro vientos su primera aventura internacional. Sin embargo, la Copa Sudamericana terminó siendo el punto de inflexión para comenzar a vivir uno de los momentos más tormentosos de la institución.
Han pasado 77 días desde el último triunfo del Pije. Si hace dos meses peleaban por ganarle al histórico San Lorenzo, hoy ruegan por no irse a Primera B. Realidades totalmente opuestas. Con 22 unidades en 27 fechas y con solo tres partidos por disputar, Temuco se encuentra a cinco puntos de salir de la zona del descenso. ¿Qué pasó? ¿Qué cambió?
El golpe que le dio la Conmebol a los albiverdes fue brutal. El ente rector del fútbol sudamericano decidió dar por ganador a San Lorenzo por 3-0 en el partido de ida disputado en Argentina (en la cancha, había ganado Temuco por 1-2) debido a la irregular inscripción del jugador Jonathan Requena, quien ya estaba iregistrado en la Copa Sudamericana por Defensa y Justicia. Sin importar que se impusieron al Ciclón en los dos partidos de la llave, los sureños quedaron eliminados y muy malheridos.
En los ocho partidos que han jugado por el torneo desde el encuentro contra el equipo argentino solo han sumado dos empates y seis derrotas consecutivas. Un desastre de campaña, que al inicio de temporada prometía solo alegrías.
"No pudieron separar las cosas. Una era el tema administrativo y la otra lo deportivo. Los jugadores en la cancha cumplieron, pero los demás no. Eso les pasó la cuenta y mucho. El cuerpo técnico debió haber manejado mejor la motivación. Qué mejor que eliminar a San Lorenzo. No se supo levantar al equipo en una situación difícil", lanzó Jorge Garcés, quien dirigió a los temuquenses en 1996.
Otro entrenador que tomó las riendas de Temuco en la temporada 2015-2016 fue Luis Landeros, quien venía desde las juveniles del club: "Es muy difícil de explicar. Si nos ponemos en el caso de Wanderers, ganan la Copa Chile y después descienden. Hay hartas situaciones difíciles de entender. Escuché a Miguel (Ponce) el otro día y no tenía argumentos para explicar porque es muy difícil. El golpe anímico fue muy fuerte, pero nadie entiende cómo la herida nunca sanó. No sé si pasó algo interno, porque no tengo relación con el equipo ya".
En las tres últimas fechas, Temuco enfrentará a Audax Italiano de local (hoy a partir de las 15 horas), luego irá a visitar a La Calera y finalizará ante el actual líder, Universidad Católica. "Es un fixture difícil, pero, dejando de lado eso, aún hay posibilidades numéricas. No sé si está la capacidad para salvar la situación", cierra Garcés.