En 2013 Neymar dejaba Santos para firmar por el Barcelona de Lionel Messi, en un fichaje bombástico del cuadro catalán que lograba juntar a las máximas estrellas de Argentina y Brasil. 12 años después, y con varios títulos más en su historial, la gran estrella de la última década del fútbol brasileño vuelve a su país, y al equipo de sus amores, el mismo en el que alguna vez brilló el gran Pelé.

Este 31 de octubre Vila Belmiro hizo una verdadera fiesta para el regreso del hijo pródigo. Los ojos del mundo estaba puestos en Santos. Primero, oficializaron el fichaje con un video con referencias a O Rei. Luego, en helicóptero volaron por la ciudad hasta llegar al estadio del club, repleto de gente.

La emoción del retorno

Ya en el césped, al momento de subir a la tarima y ver la multitud cantando su nombre, Neymar se quebró y no pudo contener las lágrimas.

“Han pasado casi 12 años desde que dejé la ‘Vila’ más famosa del mundo y parece que fue ayer. Mi sentimiento por el club y la hinchada nunca cambió. Como dije, es un día muy especial para mí. Están mis hijos, mi esposa, mi madre, mi padre, mis mejores amigos y los fans más maravillosos del mundo. Este día será recordado por el resto de mi vida. Gracias a todos los que están participando en este momento, a los que me siguen desde lejos, a los que apoyan mi felicidad y a los que a partir de ahora también apoyarán al Santos”, dijo el delantero.

Foto: REUTERS/Carla Carniel

Un regreso necesario

Cabe destacar que Nei retorna a Brasil luego de un trágico paso por el Al Hilal de Arabia Saudita, en donde sufrió una lesión de gravedad y sólo alcanzó a disputar siete encuentros.

Firmará con el Peixe un contrato por seis meses, hasta junio, sin opción de extenderlo, con el fin de volver a Europa después. El ‘10′ tiene como objetivo regresar al fútbol del Viejo Continente y mantenerse al máximo nivel de exigencia para llegar al Mundial de 2026 en las mejores condiciones.