Universidad de Chile no podrá iniciar este fin de semana su participación en el Torneo Nacional. Los azules tenían programado su estreno en la temporada 2024 contra Cobresal para este domingo. Sin embargo, las autoridades de la Región Metropolitana decidieron suspenderlo.
Si bien los trabajos de los azules para retornar al Estadio Nacional después de la realización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos parecía avanzar de buena forma, la baja de dotación policial por los incendios en la Región de Valparaíso, más la experiencia vivida en el duelo entre Colo Colo y Huachipato por la Supercopa, que acabó con una serie de incidentes, guio a la Delegación Presidencial a suspender el encuentro.
Sobre esto, el presidente de Azul Azul, Michael Clark comentó que “estamos reunidos para hacernos cargo de una información que nadie nos ha comunicado en la cual salió en redes sociales hace poco y que dice que el partido entre Cobresal y la U está suspendido. Hasta este momento, pasadas las 14.00 horas, nosotros no tenemos ninguna comunicación oficial”.
“La verdad es que cuesta expresar lo que se siente. Como ustedes saben el club viene trabajando este partido hace meses. Partió en septiembre del año pasado y hemos tenidos múltiples reuniones con Estadio Seguro, Metro, Carabineros, Municipalidad de Ñuñoa para tener un plan de volver al Estadio Nacional”.
Más adelante informó de los planes que habían tomado y qué le pidieron después en una nueva reunión. “Este plan se trabajó entre todos y se terminó aprobando entre otros. Hasta antes del partido de la Supercopa teníamos un acuerdo de que íbamos a jugar con cerca de 40 mil personas. Era un plan para minimizar la participación de Carabineros y era un a operación en la que se ocupaban tres ingresos, con la lógica de contar con menos carabineros. Ese plan consideraba un público de 45 mil personas, 350 guardias y 3,5 kilómetros de rejas. Y ese plan estuvieron todas las autoridades de acuerdo”.
“Ese plan Universidad de Chile estuvo llano a cumplirlo, se nos pidió abrir Guillermo Mann, que consideramos que es un error, es donde están todas las inversiones nuevas de Santiago 2023 y requiere un mayor uso de Carabineros. Nos aumentaron el uso de rejas pasamos a 8 kilómetros de rejas. Y pasamos de 300 a casi 500 guardias. Como club estuvimos de acuerdo a cumplirlos y en ese acuerdo donde estaba Carabineros, Estadio Seguro, Delegación Presidencial, Municipalidad, Metro, hay un acta que tengo en mi poder. Esa acta autorizó al club a un aforo de 32 mil personas. Una baja de aforo importante, pero lo entendimos”.
A pesar de todo, y como remarcó en varias oportunidades, no llegó una comunicación formal al club, expuso que “como Universidad de Chile estamos sorprendidos, molestos, muy molestos. Se le ha faltado el respeto a toda la hinchada azul. Se les faltó el respeto a las 32 mil personas que compraron sus tickets, se le faltó el respeto a Cobresal que tenía todo listo, el hotel, el avión etc. Se les ha faltado el respeto a las mismas autoridades. Se han tirado por la borda meses y meses de trabajo y las razones que se indicarían, la verdad que cuesta entender. Se indicaría que no hay contingente policial para realizar este partido y contingente hubo hace menos de una semana atrás. En un partido en el que nada hace presagiar que pueda haber un problema. Si ven todo el esfuerzo que ha hecho el club de que somos distintos, que estamos felices de volver al estadio, que lo vamos a cuidar. Es una fiesta e iba a haber 32 mil personas. Cuesta entender por qué esa fiesta no se puede llevar a cabo”.
Y agregó que “lo que está pasando es desconcertante. Se pierde la fe en las autoridades. Uno hace un trabajo serio y los acuerdos no se cumplen. Es penca, da rabia. Accedimos a todo lo que se nos pidió, propusimos cosas adicionales. Iba a ser el partido con más seguridad en la historia de nuestro país y con un costo gigantesco. Pero más desconcertante es el daño al hincha y a la industria. Uno empieza a pensar que hay una agenda anti fútbol o derechamente anti U”.
“Estamos muy apenados. Tenemos un sabor de boca muy amargo y por razones que escapan a nuestra voluntad, el partido al parecer no se va a poder llevar a cabo y es una falta de respeto con los hinchas, con la gente que iba a ir al estadio, con nuestro plantel, con el plantel de Cobresal, el cuerpo técnico y con las personas que han trabajado horas y horas para que esto sea posible”, remató Michael Clark.