Los árbitros están en plena negociación colectiva. La instancia, como suele pasar en este tipo de tratativas, es tensa. De hecho, el gremio que encabeza Cristián Droguett votará la paralización de actividades, aunque aún quedan etapas para alcanzar un entendimiento con la ANFP, la empleadora de quienes cada fin de semana administra el reglamento en los partidos del balompié nacional

La pretensión es mejorar las condiciones contenidas en el actual pacto. El 15 de septiembre de 2022 se firmó el último contrato colectivo. Por la ANFP comparecieron el presidente, Pablo Milad y el gerente general, Enzo Yacometti. Por los árbitros, lo hizo el entonces titular sindical, Felipe González, acompañado por los directores Felipe Jara y Constanza Salinas.

La base

Después de las definiciones y consideraciones generales propias de un convenio de esta naturaleza, se entra derechamente en materia monetaria. La primera alusión es a los partidos amistosos. Así, por ejemplo, se pactó que un juez FIFA o ex FIFA percibiría $ 383.323 por dirigir un duelo de esta categoría. Para uno de Primera División, el monto caía a $ 304.104. Los asistentes, en tanto, recaudarían $ 201.263 si formaban parte del primer grupo y $ 170.637 si integraban el segundo. Si el juez era de Primera B, el pago que le correspondía era de $ 251.460. A un asistente, $ 148.759.

Luego se establecen las ganancias de los jueces en forma periódica. Otra vez, hay categorías. Están los No Profesionalizados, vale decir, los que no se dedican exclusivamente al referato, y los Profesionalizados. Los primeros tienen un salario base de $ 95.550 más lo que les corresponda recibir por partido dirigido. Ese monto es el que ahora se busca incrementar considerablemente, al punto de elevarlo al sueldo mínimo. Es decir, llegar a los $ 500 mil como piso. Los que no registren actuaciones oficiales en el mes no se quedan con las manos vacías: se les paga la mitad del sueldo mínimo y el mencionado base.

Los Profesionalizados son los que están más seguros. Un árbitro FIFA o ex FIFA en esta condición obtiene $ 1.800.000 como sueldo base. Un asistente que lleve la insignia del ente rector del fútbol mundial o la haya portado suma $ 1.087.000. Mientras, un juez de Primera División añade a su cuenta $ 1.200.000 y un asistente, $ 690.000.

Héctor Jona, en el partido entre la UC y Colo Colo. (Foto: Photosport)

Los bonos

En el contrato aún vigente, los ingresos variables son igualmente llamativos. Están referidos a los partidos dirigidos y a la labor de cuarto árbitro. En el último caso, se establece que corresponderá el pago del 60% del valor de su categoría, siempre que no formen parte de la categoría Árbitro Pro, que se rige por condiciones pactadas individualmente. Hay bonos de entre un 50 y un 100 por ciento en caso de que deban dirigir encuentros en modalidad de playoffs entre los cuartos de final y la final. También se establecen para esas mismas instancias de la Copa Chile y para la definición de la Supercopa. En esos casos, se les cancelará el 100 por ciento adicional por encuentro.

Los partidos amistosos internacionales televisados, de clubes o selecciones, son, con seguridad, los más apetecidos, pues implican el pago del doble de lo emolumentos. El acuerdo estipula, además, que si un partido no se juega por circunstancias ajenas al juez, los ingresos igualmente deben llegarles.

Para estos efectos, las cifras están debidamente detalladas. Quienes más cobran son los jueces FIFA o ex FIFA: $ 766.645. Los asistentes en la misma categoría recaudan $ 402.526. Un juez de Primera División percibe $ 609.227 y un asistente, $ 341.273. En la Primera B, los valores caen a $ 502.919 para el central y $ 297.518 para los asistentes. En Segunda División, los valores son de $ 306.657 y $175.000. En el fútbol femenino, una árbitra FIFA obtiene $ 157.510. Una asistente, $ 122.114.

Los árbitros y asistentes Pro se rigen por otro principio: “Además de la remuneración base, percibirán un emolumento por cada designación realizada por la Comisión de Árbitros, de carácter oficial o amistoso, entendiéndose cualquier competencia nacional, sin distinción de partido, ya sea de árbitro, árbitro asistente, cuarto árbitro, VAR, AVAR y AVAR2″. Además, en caso de ser designado como asesor en el Fútbol Joven, añadirá otros $ 50 mil. Dos veces al mes puede ser convocado para esa tarea.

Hay otro bono, que premia el mérito. Un juez que sea designado por la FIFA para un Mundial Adulto, masculino o femenino, recibirá $ 600 mil mensuales brutos por concepto de Bono Extraordinario de Preparación.

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