Universidad Católica avanza en la construcción de su nuevo estadio. En San Carlos de Apoquindo, las obras del recinto alcanzan un 41 por ciento del avance. Esta información fue proporcionada por el club, luego que la CMPC, una de las empresas que trabaja con Cruzados en el levantamiento del estadio, a través de un comunicado, asegurara que solo se había logrado un 30% del avance. Además, durante los últimos días se completó uno de los hitos que había sido anunciado previamente por la dirigencia estudiantil: la instalación de madera. Se trata de un material que será predominante en el diseño y que ya comenzó a llegar a Las Condes.
Entre la última semana de octubre y finales de noviembre arribaron las vigas, que son parte de los 1.600 metros cúbicos de manera laminada que tendrá la infraestructura, algo que fue comprometido por la CMPC, empresa que en mayo firmó un contrato con Cruzados. Estas estructuras sostendrán la techumbre de las galerías Mario Lepe e Ignacio Prieto. Además, la fachada del complejo deportivo será construida con un 30% de madera.
“Cuando firmamos el acuerdo con CMPC recién se iniciaban las obras de nuestro nuevo estadio, han pasado los meses y ya vemos cómo esa alianza se vuelve tangible con la llegada de las primeras vigas provenientes de Niuform. Nos pone contentos ir comprobando que, con en este tipo de acciones, nuestro anhelo de contar durante el segundo semestre del año 2024 con un nuevo estadio para Universidad Católica avanza de muy buena manera”, señaló Juan Tagle, presidente de la sociedad anónima que controla el fútbol de la UC.
“Estamos también muy agradecidos del compromiso que han asumido con el nuevo estadio de Universidad Católica. Seguramente confían en que será un real aporte al deporte en Chile”, complementó.
Complicaciones en el camino
En junio de 2023, El Deportivo tuvo la oportunidad recorrer las obras del recinto que se está construyendo en la precordillera. En aquel entonces el progreso era del 20 por ciento. Con el avance que registran, los plazos no han cambiado en el club estudiantil. Proyectan el fin del trabajo para mayo de 2024. Sin embargo, luego viene un proceso largo y lento de correcciones y regulaciones, que incluye recepciones viales y municipales. La expectativa es jugar en el nuevo estadio al inicio de la segunda rueda del próximo Campeonato Nacional.
Claro que han existido situaciones que en la antesala de la remodelación no esperaban. Principalmente, problemas financieros. Cruzados no encontró el interés que esperaba, pese al optimismo que reinaba en 2022. Las losas que serán instaladas en la entrada tampoco despertaron demasiado interés en la hinchada, producto de su costo elevado. Por este tipo de vivencias, en la dirigencia optaron por seguir promocionando elementos, algunos que generaron enojo en los fanáticos, como los famosos frascos con tierra a 25 mil pesos.
Junto a lo anterior, el tema de la localía ha sido otra jugada compleja para la UC en la actual temporada. Por no tener San Carlos de Apoquindo, han jugado en Santa Laura, Rancagua, Concepción y La Serena. En la interna saben que es un factor a considerar a la hora de evaluar los malos resultados. “Afecta, pero hay un bien mayor. Próximamente tendremos uno de los estadios más modernos de Sudamérica. Es un riesgo que el club asume. Es una condicionante, sí. El equipo no tiene sentido de pertenencia con otros estadios y las canchas no dependen de nuestros cancheros”, señaló Nicolás Núñez a La Tercera.
Un análisis que fue compartido por César Pinares. “La localía ha afectado. No es lo mismo jugar en San Carlos. Durante el primer semestre anduvimos muy a lo gitano, como digo yo (...) Pero no debe ser una excusa. Era algo que ya sabíamos”, dijo a El Deportivo.