Este 29 de diciembre se cumplirán 10 años del accidente que cambió la vida de Michael Schumacher. Un golpe en su cabeza, mientras esquiaba en los Alpes Franceses, dejó al siete veces campeón del mundo en Fórmula Uno en coma y con un daño cerebral severo. La noticia causó un impacto generalizado en el planeta, quien siguió con atención el estado del piloto alemán.
Una vigilia que incluso casi una década después sigue sin poder ser respondida de manera íntegra. Si hay algo que ha acompañado al proceso de recuperación de Schumi es el hermetismo. Desde el día uno su familia optó por el silencio y son escasas las voces que han hablado de su estado con el paso de los años. De hecho, lo poco que se sabe es que tras 159 días salió del coma y fue trasladado a su casa en Suiza donde sigue viviendo en estado vegetativo.
También se sabe que en dicho recinto se instaló un centro de rehabilitación privado, donde 15 personas trabajan para cuidar al ex Ferrari. Según reveló el portal Daily Mail todo aquello le cuesta 165 mil dólares semanales a la familia Schumacher, quien siempre ha sido liderada por Corinna Betsch, esposa del oriundo de Hürth.
Fueron ellos, que en 2019 informaron una de las pocas actualizaciones oficiales sobre su estado. “Pueden estar seguros de que sigue en las mejores manos y que hacemos todo lo posible para ayudarlo. Entiendan, por favor, que seguimos los deseos de Michael y mantenemos una cuestión tan delicada como su salud, como siempre, en privado”, informaron en un comunicado.
Eso sí, con el paso de los años nuevas voces han opinado sobre el estado de salud del bicampeón mundial con la escudería Benetton. En 2021 Netflix lanzó un documental sobre el Káiser donde el neurólogo Erich Riederer, contaba detalles del germano. “Está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más. ¿Hay alguna posibilidad de verlo como era antes de su accidente? Realmente no lo creo”, expresaba.
Willi Weber, primer manager y descubridor de Schumi fue uno de los últimos en hablar del tema. “Cuando pienso en Michael ahora, lamentablemente ya no tengo ninguna esperanza de volver a verlo. No hay noticias positivas después de diez años”, expresó en medios locales. Eso sí, no ha logrado tener contacto con el piloto desde el accidente.
Quien sí ha podido ver al alemán es Jean Todt, ex jefe de la escudería Ferrari. “Sabemos que aquel accidente tuvo consecuencias. Pero los que dicen saber algo no saben nada. Los visito a menudo, su familia es mi familia. Hay que dejarles en paz. Debemos respetar la decisión de Corinna y sus hijos de guardar la máxima privacidad”.
Errores en el accidente
Esta semana un reportaje de investigación alemán causó revuelo por sus detalles en torno al accidente de Schumacher en el centro invernal de Méribe. El periodista Jens Gideon reveló información inédita en la emisora Ard sobre los errores que agravaron las secuelas del siete veces campeón mundial.
En el registro de audio aparece uno de los monitores de esquí que trabajaban en el lugar el día de la caída. Es claro en apuntar que existió imprudencia del europeo, principalmente por los lugares que recorrió y por las condiciones del terreno donde practicó. “Ni siquiera en las pistas había condiciones ideales para esquiar. Es aún más peligroso aventurarse fuera de pista en un día como ese”, declaró el testigo.
Eso sí, el instructor apunta a que el error más grave se produjo en el proceso de rescate y primeros auxilios, ya que se subestimaron las lesiones que podría haber tenido el atleta por haber estado consiente. Fue en el trayecto a una pequeña clínica en Moutieras que perdió el conocimiento, tuvo que ser intubado y trasladado al hospital de Grenoble.