Ximena Restrepo es una de las grandes damnificadas con el escándalo que remece al atletismo chileno y que hoy ensucia todo el éxito de esta disciplina en los Juegos Panamericanos. La exatleta, medallista de bronce por Colombia, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, se vio envuelta en una polémica en la que fue acusada por Berdine Castillo y también por otros entrenadores de irrumpir en la pista e insultar a los presentes.
“Entre las personas que se presentaron en la pista estuvo la vicepresidenta de World Athletics, Sra. Ximena Restrepo (madre de Martina Weil), quien sin considerar el peso simbólico de su presencia y de sus palabras, gritó e insultó a técnicos de la Federación chilena, señalando a viva voz mi nombre y cuestionando mi presencia en el equipo. Exigió y presionó en todo momento, sin derecho o potestad alguna, que me sacaran del relevo 4x400. Hay múltiples testigos de estos hechos”, denunció la atleta nacida en Haití.
La situación la pone en una trama compleja, debido a las múltiples funciones que ella cumple Restrepo, quien se ha mantenido inubicable. Por un lado, es la encargada de sedes de la Corporación Santiago 2023, donde percibe un sueldo bruto de $ 7.469.862 por esa función. Mientras que el 17 de agosto recién pasado fue reelecta como vicepresidenta senior de World Athletics, que es el nombre con que fue rebautizada la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que preside el británico Sebastian Coe. Es decir, la colombiana nacionalizada chilena es la segunda autoridad mundial de la entidad y en 2019 se convirtió en la primera mujer en haber sido elegida en un cargo de tanta importancia en la orgánica.
Ese día en la pista nadie tiene muy claro bajo qué rol se presentó. Si lo hizo bajo su cargo en la corporación, si lo hizo como autoridad del atletismo mundial o si fue como entrenadora de Martina Weil, quien intentó justificar la presencia de su madre. “Entiendo por qué la gente está enojada. Aunque yo no haya escuchado lo que dijo mi mamá, me vio llorando, diciéndole ‘mis Panamericanos se acabaron y fueron lo peor del mundo’, vernos a todas nosotros en ese estado fue muy duro para ella también. Desde mi punto de vista, cada una lo pasó peor que la otra. Cada uno trató de lidiar con lo mejor que pudo. Yo estaba enrabiada, no entendía cómo técnicos, entrenadores, tenían esta pelea armada en la pista”, explicó.
Eso sí, Restrepo no aparecía como entrenadora en ninguna nómina, lo que ensucia todavía más un cuadro en el que hubo mucha gente ajena. De hecho, Castillo denunció cómo la increparon. “En lo personal fui increpada de múltiples formas, llegando incluso a insultos que resultan imposibles de no vincular con racismo, clasismo, elitismo y otras expresiones de discriminación”, describió.
A menos de dos meses de asumir el importante cargo internacional que ostenta, la situación se torna compleja para la antioqueña. Algunas fuentes consultadas por El Deportivo coinciden en que World Athletics está tomando nota de la situación para hacer todas las consultas pertinentes sobre el episodio en el que aparece envuelta una de sus dirigentes más importantes. “Paralelamente, ellos suelen hacer sus propias investigaciones para luego contrastar antecedentes”, cuenta un personero que conoce de la dinámica interna.
Reunión clave
Esta noche, a las 20 horas, se llevará a cabo una reunión clave en la que se reunirán tres instancias del atletismo chileno: la Comisión de Ética, la de Abuso y Discriminación y la Comisión de Atletas. Esta última conformada por Francisco Muñoz, Karen Gallardo y Anastasia Sanzana.
En esa cita se va a dar cuenta de todo lo sucedido. Sin embargo, en un principio, sería la Comisión de Ética la que proponga las sanciones, en este caso, para Marcelo Gajardo, el entrenador apuntado como responsable de querer cambiar la decisión. Asimismo, se presentará un informe técnico en el que se detallará el paso a paso de lo sucedido. Eso sí, no quita que tanto Restrepo como Leslie Cooper, una de las directoras del Comité Olímpico y madre de Fernanda Mackenna, una de las atletas reservas que compitió, puedan ser denunciadas. En ese caso, la Fedachi tendría que remitir los antecedentes a World Athletics y al COCh.
Tampoco se descarta que, dado la naturaleza del asunto, el conflicto y los posibles castigos termine zanjándolos el Tribunal de Honor del Comité Olímpico.
Precisamente, el presidente del COCh Miguel Ángel Mujica expresó su tristeza por lo sucedido. “Todos los que tengan una denuncia la deben realizar a través del responsable institucional de la Federación Atlética, las que fueron afectadas, son víctimas o victimarios”, partió señalando, apuntando a los conductos regulares.
“He hablado en estos días con el presidente de la federación (Juan Luis Carter) y a eso está abocado, a que las denuncias no se canalicen a través de las redes sociales, porque acá tiene que haber un fiscal que investigue. Nosotros como Comité Olímpico estábamos en el estadio, pero no tuve idea de todo lo que dicen que pasó, y si dicen que pasó es muy feo (...). Que caiga quien caiga. Para eso están las instituciones y estoy es ley, ni siquiera es de la Federación Atlética o del Comité Olímpico”, sentenció.