Diego Maradona nunca pasa inadvertido. Instalado en el palco para presenciar el duelo entre Argentina y Nigeria, el ex jugador fue un protagonista más del encuentro. Enfocado de manera constante por la transmisión oficial, el otrora mejor jugador del mundo dejó una imagen bastante negativa.

Y es que su estado no era de plena consciencia. Los registros así lo evidencian. Se le vio, primero, animado y bailando. Pasando por la euforia, la melancolía, la rabia, el éxtasis. El ex deportista celebró el gol de Messi con efusividad y, después, con la misma pasión, se lamentó por el empate nigeriano. Sobre el final, tras el gol del triunfo, insultó con palabras y gestos a un grupo de nigerianos que se ubicaban debajo de su posición.

El partido tuvo de todo para Maradona. Incluso en uno de los registros se le apreció dormido. Ajeno a la situación. Siempre acompañado de un grupo de amigos, tras el partido debió ser asistido para retirarse hacia un VIP al interior del recinto deportivo.

En otras imágenes se aprecia cómo el Pelusa no puede mantenerse en pie. Ni con los ojos abiertos. Los registros ya dan la vuelta al mundo e instalaron el debate en torno a su estado a la hora de presenciar el partido. ¿Estaba ebrio? ¿Drogado? ¿O solamente se dejó llevar por la pasión? Juzgue usted.