Había mucha expectativa por el debut de Alexis Sánchez en la Champions League. El delantero chileno asomaba como pieza clave para el técnico Igor Tudor en el duelo como local frente al Eintracht Frankfurt. El tocopillano se había perdido el primer encuentro ante Tottenham, por arrastrar una suspensión de la edición pasada, cuando defendía al Inter de Milán.
El Niño Maravilla jugó 59 minutos para su equipo. Sin embargo, fue reemplazado por el colombiano Luis Suárez, lo que generó mucha molestia en el público, que pifió la decisión, y también en el delantero nacional, quien no entendió los motivos de la sustitución, sobre todo cuando el equipo ya se encontraba en desventaja.
El desempeño del tocopillano le dio la razón al entrenador, pues sus números fueron bastante pobres, más allá del entusiasmo que pone en cada encuentro. Apenas tuvo un disparo, que se fue desviado, junto al palo (12′), ganó tres de seis duelos por abajo. Tocó el balón 19 veces y completó con éxito nueve de 12 pases, perdió cuatro veces el balón, cometió dos faltas y recibió tres y no pudo en ninguno de los tres duelos aéreos que sostuvo.
A pesar de tener una mayor posesión de balón, su equipo terminó cayendo con ese solitario tanto de Jesper Lindstrom, a los 43′, y quedó muy complicado en la tabla de su grupo, ya que es el colista, sin unidades. Lidera el Sporting de Lisboa, con seis, luego de su victoria por 2-0 sobre el Tottenham, que ocupa el segundo lugar con tres, los mismos que sumó el conjunto alemán tras su victoria en Francia.