Es una novedades del Torneo Nacional 2019: los árbitros están dejando jugar más durante los partidos con la intención de darle mayor continuidad a los encuentros. Así lo explicitó el jefe del arbitraje nacional, Enrique Osses, quien analizó en buenos términos la puesta en marcha de esta política, aunque pidió paciencia pues, según su visión, la instauración de este nueva manera de conducir los duelos implicará necesariamente la comisión de errores.
"Este proyecto que se está viendo en la cancha responde a un estudio que hicimos durante 2018, pues los partidos eran menos intensos y se cortaba mucho el juego", dijo Osses. "En Chile se juegan entre 49 y 50 minutos de tiempo efectivo de juego. Una cifra más baja que en otras ligas del mundo", añadió el otrora juez internacional en diálogo con radio Cooperativa.
"Hicimos reuniones con todos los equipos en las que les explicamos las directrices técnicas y las reglas... Ellos nos hacían sus críticas y nosotros las recogimos", agregó, confirmando que se trata de una medida tomada en coordinación con los clubes. "Vamos a continuar desarrollando esta faceta para culturizar el fútbol", añadió.
Según el encargado del arbitraje chileno, la medida empezó a dar frutos ya que "se han visto partidos de mayor intensidad", aunque matizó diciendo también que "ha habido partidos en los que se nos ha pasado la mano". Por lo mismo, pide paciencia para "encontrar el equilibrio": "Estamos en un proceso de ajuste y, por tanto, habrá algunos errores. El objetivo es que haya más continuidad.... Y darle continuidad al fútbol era una deuda que teníamos con el espectáculo", puntualizó.
"Estamos muy satisfechos, pero hay que encontrar el punto para no pasarse de la raya. La familia del fútbol está aceptando la metodología... Estamos por buen camino. El conflicto que tenemos ahora es que a los jugadores les cuesta entender el mensaje, porque deben entender que se va a dejar jugar, no se van a permitir las patadas", culminó.