De no ser por un nefasto 2019, la U (quinta, 39 puntos, 26 partidos jugados) solo debiese estar centrada en darle caza a Deportes Antofagasta (cuarto, 40 puntos, 27 partidos), o incluso ilusionarse con alcanzar a Unión Española (tercero, 45 puntos, 25 partidos).

Sin embargo, la magra campaña del año pasado tiene a los azules con los ojos más puestos en la tabla ponderada que la del campeonato 2020. Esto, porque en la sumatoria de los torneos, el Chuncho marcha en el puesto 16, con un promedio de 1,200, por encima de la U. de Concepción (1,034) y Deportes Iquique (1,032).

Así entonces, la U está a un puesto de la Libertadores, pero también a un lugar de caer al partido único de definición del segundo descenso, contra el penúltimo de la tabla del torneo 2020.

Y aunque el triunfo de ayer ante el Campanil le dio aire al equipo de Dudamel y se alejó a 11 y 12 puntos reales de los mismos sureños y también de Iquique en la ponderada, respectivamente, por lo que es difícil que les den caza, lo cierto es que la situación de los Dragones Celestes podría enredarle todo al conjunto universitario azul.

¿Por qué? Las bases del torneo dicen que a la hora del descenso se privilegia la tabla del torneo 2020. Es decir, si un equipo termina último en las dos, el descenso se producirá por su posición en el actual certamen, por lo que la lista correría en la ponderada.

Así las cosas, como Iquique hoy es último en esa tabla de promedios, a la U no le convendría que los nortinos también sean últimos del torneo, porque, en ese caso, Iquique caería a la B por esta última situación y la lista de la ponderada correría hasta tocarlos a ellos, mandando directamente al descenso a la U de Concepción y haciéndole jugar al Chuncho el partido único de definición del segundo descenso.

Por eso el duelo postergado entre Iquique y la U cobra tanta relevancia. A los azules, así como están las cosas, hoy incluso les convendría dejarse perder con los Dragones Celestes para que no caigan en la tabla de 2020 y su posible descenso se siga produciendo por la ponderada. Todo dependerá de cuándo sean reprogramados, algo que tiene molestos a los otros involucrados en la lucha por no caer a Primera B.

“Es impresentable que no se juegue lo antes posible el partido de Iquique con Universidad de Chile. Son dos equipos que están en la zona baja de la tabla de promedios y no pueden programarlos para cuando falten tres fechas. Es impresentable”, dijo ayer al CDF Andrés Robles, defensa del Campanil, tras caer con la U.

Y agregó: “Están pasando cosas muy raras como lo dijo Eduardo (Acevedo) antes de irse. Las programaciones, los partidos pendientes, hay puntos muy importantes que se están jugando tres clubes”.

Las cosas del torneo chileno.