Andrés Iniesta le pone punto final a su carrera. A sus 40 años, el histórico futbolista español decide cerrar su etapa en los campos de juego. Lo hace en una rueda de prensa donde no pudo contener el llanto. “Nunca pensé que llegaría este día. Realmente, nunca lo imaginé. Estas lágrimas que hemos echado estos días son lágrimas de emoción y orgullo, no de tristeza. Son lágrimas de ese niño de Fuentealbilla que tenía el sueño de ser futbolista y lo conseguimos, después de muchísimo trabajo y sacrificio y de nunca rendirse. Esos valores han sido imprescindibles en mi vida. Por eso hoy me siento muy orgulloso del camino. Mi carrera ha sido un cuento”, señaló.
El ibérico hizo un repaso de lo que fueron las décadas en las que se ha dedicado a la actividad. “Aunque nunca jugué en el Albacete, siempre tuve dos equipos: el Alba y el Barça. Mi tierra siempre está en el corazón”, dedicó. El siguiente recuerdo fue para su familia: “Siempre han sido mi motor. Hoy tengo la suerte de estar con esas cuatro personas que hicimos ese viaje: mis padres, mi abuelo y yo”.
Iniesta llegó al Barcelona con 12 años, en 1996. Un momento que marcó su vida. “La Masía me cambió para siempre. Para mí, venir al Barça era un sueño y me focalicé para cumplirlo. En mi debut me temblaba todo. Es algo que siempre quedará marcado en mi cabeza. Recuerdo que estaba con Luis Enrique esperando al coche para llegar al vestuario. Entré al vestuario, no sé el tiempo que estuve sin abrir la boca, era muy especial para mí. Luis Enrique me hizo la asistencia del primer gol, luego fue mi entrenador y conseguimos grandes cosas”, rememoró.
En esa línea, el ahora exvolante hizo un repaso de los años más gloriosos del elenco blaugrana, con Pep Guardiola en el banco y donde alcanzó a compartir equipo con Alexis Sánchez. “Nos divertíamos mucho. Fue mágico cómo nos lo pasábamos. Es una época que simboliza todo para mí. Poder estar en el club de tu vida, poder haber crecido en todas las categorías inferiores y vestir esa camiseta es algo único y algo con lo que me quedaré siempre. Ahora se están empezando a hacer las cosas muy bien y volviendo a que la gente se vuelva a sentir orgullosa de su club”, sentenció.
Luego de su salida del Barcelona, Iniesta pasó a Japón. Un período que también recuerda con cariño. Claro que su momento más glorioso llegó con la selección de España. Iniesta fue el anotador del gol que les dio el título del Mundial de Sudáfrica 2010, ante Países Bajos. “Para mí, la Selección es otro nivel. Eres un elegido entre miles de jugadores. He tenido el honor de haber estado en la, hasta hoy, mejor época de la Selección. Todo se resume con una foto: ese gol del Mundial. Pero ese gol lo marcamos todos. Toda esa gente que luchó por conseguir eso. Yo tuve la oportunidad de estar ahí para hacerlo, pero la magia de todos lo hizo posible”, recordaba.
Finalmente, el ex Vissel Kobe visualiza sus próximos años. “Estar en el césped se acaba, pero no puedo estar muy lejos del fútbol. Ha sido mi vida y lo seguirá siendo. la construcción del día después se ha ido haciendo paso a paso, trabajando en diferentes proyectos. En este siguiente paso tenga la motivación para seguir formándome. Necesito aprender, equivocarme, en los proyectos de clubes que tenemos, las academias y, desde ya, estoy empezando con el curso de entrenador. Quiero formarme de esa manera. Soy cabezón e intentaré hacer un gran trabajo, aunque no sea corriendo tras el balón”, concluyó.