Este fin de semana, se conmemoraron seis años desde que Chile obtuvo la Copa América Centenario, en otra inolvidable definición por penales frente a Argentina. En ese torneo, Erick Pulgar actuó durante 61′, en un partido que resultó decisivo para la suerte de la Roja: las semifinales frente a Colombia, cuando le correspondió reemplazar a Pedro Pablo Hernández. Con 22 años y ya un par de convocatorias en el cuerpo, el nortino inscribía su nombre en la historia del fútbol chileno, aunque una mirada más inmediatista le brindaba una condición también de privilegio: se erigía como el estandarte del recambio de la Generación Dorada, un proceso que estaba en sus albores y que, en rigor, aún no termina de cristalizarse.
Pulgar daba pasos firmes. Después de irrumpir en Antofagasta, en 2011 y pasar a Universidad Católica tres años después, ya llevaba un par de temporadas en la primera línea del fútbol mundial. El Bologna lo había reclutado y justo ese año comenzaba a forjarse un nombre: disputó 30 encuentros y marcó un gol. La temporada 2019-20 le ofrecía un desafío mayor: el salto a la Fiorentina y la responsabilidad de transformarse en el dueño de los lanzamientos penales del equipo viola. Ocho goles en 81 encuentros fue el balance de una relación que se rompió en febrero, cuando fue traspasado al Galatasaray, un cuadro poderoso, pero en una liga ya de segundo orden. En Turquía no rindió. De hecho, actuó en 11 encuentros y no marcó goles. El club no le renovó, por lo que el mediocampista busca un nuevo interesado. En Corinthians fue ofrecido. Su vuelta a Sudamérica está a la vista. El primer síntoma de la caída libre.
Accidente fatal
Esta semana, junto con aparecer en las notas conmemorativas de la gesta en Estados Unidos, el nombre del futbolista apareció vinculado a una denuncia grave: una mujer acusó haber sido victima de una violación grupal en una propiedad suya. “Me subieron a una camioneta donde iba Erick Pulgar”, declaró la víctima en la denuncia. El caso está siendo investigado por la Fiscalía Occidente. Pulgar declaró como testigo y se puso a disposición de la justicia para el esclarecimiento de los hechos. A través de su perfil en Instagram, aseguró que era inocente.
No es primera vez que afronta un paso por los tribunales. El 14 de enero de 2013, mientras defendía a los Pumas, atropelló y mató a Daniel Ampuero Carvajal, de 66 años. Conducía a alta velocidad, sin licencia de conducir. En el proceso se acreditó, además, que no le había prestado auxilio a la víctima, fugándose del lugar. Fue condenado por cuasidelito de homicidio, a un año de firma mensual y a la suspensión de su licencia de conducir por el mismo período. Por su irreprochable conducta anterior y porque la víctima había cruzado en un lugar no habilitado, el Tribunal Oral en lo Penal antofagastino le rebajó la pena. La familia de Ampuero determinó iniciar acciones civiles en el 28º Juzgado Civil de Santiago. La causa tiene carácter de reservada, pero su evolución puede aumentarle los dolores de cabeza al futbolista.
La familia de la víctima ha manifestado, incluso, haber sido amenazada por Pulgar. “Si hay algo que nos tiene sorprendido es que nadie haya tenido la decencia de acercarse a conversar, a empezar algún grado de disculpa o consultar. En una ocasión mi hijo se encontró con Erick Pulgar, lo confrontó y este lo amenazó directamente. Entonces, ni siquiera en esa instancia reconoció los hechos, él niega todo este proceso y lo esconde”, expuso el hijo homónimo de la víctima, en 2019, en El Mercurio de Antofagasta.
Condicional en la Roja
El 10 de junio, la ANFP dio a conocer la lista de jugadores que afrontarían la gira por Asia, que incluía la Copa Kirin en Japón y un amistoso frente a Corea del Sur, un recorrido que después serviría para el estreno de Eduardo Berizzo, cuya contratación no estaba oficializada hasta entonces y en el que la Roja no obtendría triunfos y, peor aún, sería incapaz de marcar goles. Pulgar se restó de la convocatoria. “Razones personales ajenas a la Federación de Fútbol de Chile”, expuso, mediante un escueto comunicado, la entidad que rige al fútbol chileno. En resumen, Pulgar había privilegiado el descanso, en un escenario en el que, además, tendría que ponerse a meditar en torno al futuro de su carrera. Se daba por descontado que se refugiaría en su tierra natal, buscando en sus afectos originales las energías para enfrentar la próxima temporada.
Sin embargo, el mediocampista optó por una vía distinta. Si bien hay una parte de su asueto que se ha mantenido en la esfera privada, hubo una señal pública que generó una profunda molestia en la Selección. A comienzos de junio, Pulgar intervino en un informal partido con cantantes del género urbano, organizado por el canal de Youtube Diego González TV. No fue el único futbolista que participó en el evento: también actuaron los colocolinos Joan Cruz y Jordhy Thompson, el delantero de Cobresal Juan Carlos Gaete, el portero de Antofagasta Ignacio González, el cruzado Cristóbal Finch, y el palestinista Byron Saavedra. Por el lado de los músicos actuaron Forest, Carlitos Jr, Simón la Letra, Metalingüística, los Power Peralta y Sandrino Vidal. El último es el hermano del volante que tramita su salida del Inter de Milán.
Esa aparición lo puso en la mira de la Roja, donde consideraron que el futbolista había desperdiciado varias oportunidades trascendentes: conocer el sistema de trabajo del Toto, avanzar en la adaptación al nuevo estilo futbolístico y, fundamentalmente, asumir decididamente el rol de referente que, para colmo, los últimos acontecimientos, aunque ajenos a su desempeño deportivo, vuelven a hacer tambalear.