Erika Olivera, atleta retirada y diputada de RN: "No tengo claro por qué se cambió a Kantor"
Una de los tres ex deportistas profesionales con asiento en el Congreso, la fondista protagonizó uno de los incidentes más acalorados en el hemiciclo desde que empezó el estallido social.
La mejor fondista de la historia del atletismo chileno, Érika Olivera (43), lleva dos años como diputada por RN. En estos días de estallido social protagonizó un sonoro incidente, cuando en el congreso le rompió unas hojas a otra parlamentaria (del FA) con cifras de víctimas de abusos.
Vaya imagen.
Fue algo que lamento muchísimo, una reacción del momento. Veníamos con sesiones tensas y no concibo cómo el día en que íbamos a votar el alza en el pasaje del Metro, un grupo se negara a votar hasta que sacaran a los militares de la calle. No somos niños chicos, pero cuando hay gente que quiere jugar a la política, dan ganas de pedir que dejen de hacerlo. Fueron días de tensión y mi reacción fue pedir que cortaran el show, que trabajáramos y cumpliéramos con nuestras obligaciones. No sabía ni lo que contenían los carteles. Lamentablemente se interpretó de otra manera. Entiendo que el show y las cámaras algunos lo manejan a la perfección; hay otros que queremos trabajar y no ver espectáculos.
Y sufrió la lapidación en redes.
Quedé sorprendida de la violencia que hay en nuestra sociedad. Ahí uno entiende que las redes sociales se prestan para vomitar la rabia de las personas, aunque para mí no es válido. Voy a pedir perdón cada vez que deba hacerlo, porque me equivoqué, pero no sé si merezco lo que se hizo en redes sociales.
¿Qué dice de las denuncias por abusos a los Derechos Humanos?
Eso se está investigando y entiendo que el INDH está muy al tanto de lo que está pasando. Todo tipo de abuso debe ser sancionado, pero también me gustaría que tengamos claro quiénes son los que han cometido los delitos que han dañado al país. Participaré en la comisión investigadora por los abusos cometidos, me interesa estar al tanto de todo. Aunque voté en contra al principio, cuando me enteré bien de qué trataba esta comisión, revertí mi voto.
¿Cómo enfrenta el estallido?
Entiendo perfectamente el sentir de las personas y estoy totalmente de acuerdo con lo sucedido, las marchas pacíficas y el pueblo exigiendo lo que quiere. Eso sí, ver la violencia y la destrucción ocurridas en algunos sectores, me ha entristecido. Representé a Chile durante años y siempre lo hice con orgullo. Amo mi país. El mundo del deporte te une, porque no tiene colores, solo los de la bandera. Desde que nos formamos como deportistas entendemos que el país es uno y cuando llegas a la política esto no es así.
¿Son peticiones justas las de la ciudadanía?
Totalmente. Conozco todas las realidades. Viví en campamentos, en poblaciones y también en una mejor casa cuando logré romper el círculo de la pobreza, con la sola idea de trabajar día a día para superarme. Entiendo las peticiones y como país nos falta muchísimo. Hoy estoy en política y asumo esa cuota de responsabilidad.
¿Cómo esperan retomar la calma en medio de esta crisis?
Lo primero es que todos nos podamos entender. Algunos estamos disponibles, pero otros no quieren dialogar. Cualquiera que vaya al Congreso se da cuenta.
¿Se van a recortar el sueldo?
Estoy súper de acuerdo en llegar a un consenso sobre el sueldo que debe ganar un parlamentario. Pero uno no puede decir que de un día para otro llegará el sueldo mínimo de 500 mil pesos. Uno de los enojos de la gente es la amplia diferencia entre el sueldo de un parlamentario y alguien que gana el sueldo mínimo. En RN estábamos conscientes de que este tema debía estar dentro de las propuestas, una señal de que escuchamos a la gente. Antes de parlamentaria soy persona, pertenezco al pueblo. Aunque hoy estoy en un sector privilegiado, creo que puedo ser un aporte para el país.
¿Es necesario para un parlamentario ganar tanto dinero?
Eso lo tienen que definir los técnicos. Todos los parlamentarios contamos con un equipo de trabajo. Al mío, me he preocupado de pagarle bien. Si predico, también debo practicar. Pero solo pago el máximo que impone el congreso, nunca más. También reconozco el esfuerzo que hacen. Es delicado este tema. Hay que regularlo. En RN estamos dispuestos a llegar a la mejor solución, pensando siempre en una realidad más acorde a la de todos los chilenos.
¿Más soluciones?
Estoy a favor de una nueva Constitución. Si bien la actual tiene cosas buenas, lamentablemente tiene la mirada de lo que ocurrió en la dictadura y hoy Chile es otro. La estructura tiene que cambiar. Uno se pregunta por qué ha fallado la salud en Chile y no creo que sea solo por recursos, sino porque el sistema no ha mejorado su estructura. Gente que llega a las seis de la mañana para ser atendida, no obtiene números. Eso es un abuso que normalizamos. También hay que endurecer mucho más las penas por delitos de corrupción. Es necesario para comenzar a hablar del Chile que queremos.
Sale el pueblo a la calle y lo que se cambia es a la ministra del Deporte. ¿Cómo se explica?
No tengo claro por qué se cambió a Kantor, pero como ya se hizo, lo único que espero es desearle el mayor de los éxitos a la ministra que asume y ofrecerle todo el apoyo para que sus materias se puedan aprobar de la mejor manera. Hoy, la ministra tiene una muy buena oportunidad para decirle al deporte que también están pensando en ellos.
Cecilia Pérez sale de la vocería y le adjudican el Ministerio del Deporte. ¿Es una cartera comodín?
No sé si llamarlo así. Recuerdo que en el gobierno anterior, el segundo ministro que llegó fue Pablo Squella y uno nunca pensó que era un comodín. Tenía todas las condiciones y era un referente en el deporte. No creo que sea así. Tuve la oportunidad de estar con Cecilia Pérez en Lima 2019 y vi cómo vibra con el deporte. Y si hay algo que necesite entender, por supuesto que estoy disponible. Cuando se quieren solucionar cosas, hay que trabajar en equipo. Eso me enseñó el deporte.
¿Qué lugar ocuparía el deporte en la nueva Constitución?
Debería estar bien arriba. Hablamos de salud y educación, pero hoy somos un país enfermo no solamente por la obesidad, sino por muchas enfermedades mentales. Todo eso se evitaría con políticas que fueran desde la base en apoyo a la práctica de deporte. Tendríamos niños mucho más sanos y fuertes. Tiene que ser un derecho constitucional.
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