La vergüenza de la Supercopa cruzó fronteras. No solo porque algunos de los portales más importantes del mundo replicaron lo sucedido en la galería norte del Estadio Nacional, sino porque también hubo extranjeros que lo vivieron en primera persona. Uno de ellos fue Kolbeinn Tuni, periodista de Islandia que intentó ver el retorno de Arturo Vidal en cancha.
Asistió al Nacional junto a sus hijos y sufrió la ola de violencia en carne propia, al encontrarse con los vidrios de su auto reventados una vez que quiso abandonar las inmediaciones al recinto de Ñuñoa. Un episodio que narró en sus redes sociales y que después contó con más detalles en un medio nacional.
“Calma en la tormenta. La vuelta de Arturo Vidal con Colo Colo terminó antes de lo esperado. Nunca experimenté nada parecido. Gas pimienta, abucheos locos, lanzamiento de ladrillos, fuegos artificiales, el juego suspendido y ventanillas rotas del coche para rematar la noche. Los niños nunca olvidarán esta noche loca”, posteó en sus redes sociales solo horas después del partido. El texto iba acompañado de una foto en el sector Andes del Nacional junto a sus dos hijos y un amigo de ellos.
Kolbeinn Tumi es un periodista de Islandia que escribe para el periódico Visir, uno de los más leídos en la isla europea. Es su profesión uno de los motivos que lo ha llevado a tener una relación muy directa con el fútbol, aclarando que pese a aquello nunca había visto algo como lo que sucedió en el Nacional este domingo: “Veo fútbol desde que era joven y esta es la mayor violencia que he visto en un estadio. Hubo algunos gritos en el partido de Islandia con Hungría, en la Eurocopa 2016, en Marsella, pero eso no fue nada comparado con esto”, explicó el reportero a Las Últimas Noticias.
Fue en esa entrevista que también contó que tuvo serios problemas para conseguir entradas y que pese a todo lo que vio en el estadio, nunca sintió real peligro para él o sus hijos, por lo que finalmente abandonaron el recinto cuando el partido fue suspendido. “No es probable que lleve a mis hijos a otro partido en Chile”, aseguró.
“La gente de seguridad fue muy amable. Pasamos por tres puertas y nos registraron. Después de eso, no entiendo cómo los aficionados pueden meter fuegos artificiales y otras cosas. Fue una pena que se desatara el infierno durante el descanso y la segunda parte. Hubiera sido bonito ver al equipo y a la afición celebrar el primer trofeo de la temporada”, relató.
Pese a todos los problemas vividos durante la Supercopa, Tumi quiso destacar lo positivo de su viaje al país: “Hemos tenido una gran experiencia en Chile. La gente aquí es muy amigable y me encantaría volver con mi novia, que no pudo acompañarnos en el viaje porque está sobrecargada de trabajo en Islandia”.