Una situación más que particular fue la que ocurrió en el fútbol mexicano. El América y el León igualaron 2-2 en un duelo de chilenos. Tanto Diego Valdés como Víctor Dávila formaron parte de las oncenas estelares de sus respectivas escuadras. No obstante, el duelo no estuvo marcado solo por lo deportivo.
De por sí, el partido fue de alta intensidad. De alto vuelo. En ese sentido, ocurrió un hecho completamente insólito. El juez Fernando Hernández le dio un rodillazo a un jugador de la Fiera, desatando un alboroto en el Estadio Azteca. ¿El afectado? Lucas Romero, compañero del atacante oriundo de Iquique.
Corría el minuto 63 cuando ocurrió la acción que terminó por llevarse todos los reflectores. El conjunto esmeralda se hacía fuerte en su visita a la capital y se imponía por la cuenta mínima gracias a un tanto de José Alfonso Pérez. Sin embargo, el formado en Audax Italiano marcó el empate parcial a favor de las Águilas. Los futbolistas del León reaccionaron inmediatamente y se abalanzaron sobre el colegiado, reclamando una supuesta mano.
Romero, efusivo en su actuar, fue uno de los que encabezó las protestas. El argentino se plantó cara a cara con el árbitro y, mientras lo amonestaba por sus excesivas quejas, este lo apartó con un rodillazo en su entrepierna. En ese sentido, la Comisión de Árbitros de la Liga MX, a través de la cuenta de Twitter de la Federación Mexicana de Fútbol, informó que abrirá una investigación.
No pide consecuencias
El partido finalizó con los ánimos por el cielo. Todos estaban absolutamente exaltados, incluyendo a los réferis. Todo indicaba que el América sellaría la remontada tras la anotación de Henry Martin, que marcó cinco minutos después del gol del volante nacional. No obstante, en el León algo más tenían que decir, pues en el cuarto minuto de descuento, el costarricense Joel Campbell marcó el empate y desató la algarabía en su escuadra.
Posterior al duelo, el mediocampista que recibió el golpe del juez se refirió a lo ocurrido: “Obviamente son seres humanos muchas veces se pueden equivocar y esas equivocaciones terminan desarrollando eso que pasó, muchos malos entendidos. Me dijo que fue sin querer”, expresó.
Además, Romero señaló que Hernández no debería ser sancionado por su agresión: “No pido nada, simplemente que ellos también nos respeten como nosotros los respetamos en la cancha porque son la autoridad”, sentenció.