Los árbitros siguen en el centro de la polémica. En Chile, en México y, ahora, en Inglaterra. De hecho, en la isla el escándalo es de gran magnitud: en el partido entre el Liverpool y el Arsenal, por la Premier League, el juez asistente Constantine Hatzidakis le propinó un codazo a Andrew Robertson, jugador de los Reds. La situación es debatida en todo el mundo y, naturalmente, se toma las redes sociales.

La situación se produjo apenas concluyó el primer tiempo del encuentro entre el equipo de Jürgen Klopp y los Gunners. Robertson se acercó al juez de línea, quien inmediatamente reaccionó estirando el brazo e impactando en el rostro del futbolista.

El partido entre dos de las principales escuadras de la liga más competitiva del mundo terminó igualado 2-2, aunque la atención se la llevó la incidencia, por la gravedad que implica.

Semanas complejas

Los jueces han tenido que afrontar complejos días. Esta semana, en México, el árbitro Fernando Hernández fue sancionado con 12 fechas de suspensión por aplicarle un rodillazo a Lucas Romero en el encuentro entre el América y el León. El futbolista quedó tirado en el pasto durante varios segundos producto de la agresión.

El fútbol chileno no ha estado exento de este tipo de polémicas. Nicolás Gamboa fue sentenciado a 15 partidos luego de que el Tribunal de Disciplina acreditara el uso de “lenguaje indebido y soez”, en el encuentro entre Audax Italiano y Universidad Católica.

El castigo a Gamboa fue producto de una intensa investigación. El rango de la pena llegaba a los 50 partidos de inactividad como máximo.

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