En Turquía pocos entendían la mala campaña del Fenerbahçe, donde juega Mauricio Isla, bajo el mando de Phillip Cocu. Ahora, el presidente del club, Ali Koç, entregó una las razones: descubrió una conspiración al interior del propio equipo.
La semana pasada fueron despedidos tres miembros del cuerpo técnico, que lideraban este complot. "Los ayudantes despedidos filtraron información importante sobre jugadores, entrenamientos e incluso videos a terceros. Hicieron entrenar a los jugadores tan duro que no pudieron dar el máximo en los partidos. Podrían haber surgido lesiones de gravedad", dijo el dirigente al canal oficial del club.
Además, no le informaban completamente de la situación física del plantel y borraron los datos y estadísticas de la temporada anterior.
Además, antes de un partido llevaron una alfombra y, según relata Koç "les dijeron a los jugadores: 'Hoy el Besiktas va a ganar y entonces enrollaremos al entrenador y le mandaremos de vuelta a los Países Bajos'. Una situación que se repitió antes del duelo contra el Spartak Trnava por la Europa League.
"Cuando me enteré, fueron cesados inmediatamente", declaró el timonel del equipo.
Según el directivo, este complot se inició con la llegada de Erwin Koeman como ayudante de Cocu, lo que limitaba su accionar en el cuerpo técnico.
El PF Turgay Altay lideraba la conspiración, con la ayuda de Murat Ozturk y Alper Asci. También habría algunos jugadores involucrados, como el arquero Volkan Demirel.
"Cocu seguirá siendo nuestro entrenador al ciento por ciento", sentenció finalmente.