Cóndores conoció el nivel de la élite durante esta jornada en Santa Laura. Eso buscaban y eso encontraron. Enfrentaron al equipo de proyección de Escocia en un partido amistoso y sufrieron ante el físico y el talento de una selección que es sinónimo de rugby mundial. Los europeos se llevaron la victoria por 45 a 5, ante una escuadra chilena que tuvo que lidiar con la compleja situación de tener que estar a la altura pero pensando siempre que el verdadero partido es en dos semanas cuando se jueguen el cupo al Mundial ante Estados Unidos.
Las realidades de las escuadras son totalmente distintas y eso se notó sobre el césped de la cancha de Independencia. Mientras Escocia es una institución de la disciplina, con jugadores tan fuertes que podrían armar cuatro seleccionados si lo desearán, Chile aún es un equipo en formación, que de hecho enfrentaba por primera vez a un país de la estirpe de los del Cardo.
Y la selección sufrió aquello. Pese a que durante los primeros minutos lograron mantener el altísimo ritmo de Escocia, los visitantes rápidamente lograron marcar diferencias con su velocidad y continuos quiebres. Siempre encontraban la forma de sorprender a una defensa, que pese a tener que cuidar su cuerpo pensando en Estados Unidos, compitió durante todo el partido.
Lo complejo es que Cóndores tuvo que subsistir sin el balón durante todo el primer tiempo, generando un desgaste super notorio en el equipo. Con esa falta de energía y ante una superioridad técnica de Escocia, el marcador en esos primeros 40 minutos fue abultado. Chile cerró la primera mitad con un marcador negativo de 0-28 y con dos jugadores que tuvieron que salir por molestias físicas: Clemente Saavedra y Tomás Dussaillant.
Lo positivo fue que Chile mejoró en la segunda parte, encontrando más regularidad y control de las acciones, pese a que siempre Escocia generó más peligro. Una propuesta que es fácil de entender, ya que no solo están un peldaño arriba en nivel, sino también porque el grupo que vino a Sudamérica busca con ansias su chance de entrar al plantel que va a estar presente en Francia 2023. No tienen nada que perder y mucho que ganar, por lo que cada contacto lo realizaban sin recular y dándolo todo. Cóndores en cambio tenía que pensar en cada golpe, porque el objetivo está puesto en el nueve de julio, en el partido de ida de la llave ante Estados Unidos.
De todas formas Cóndores deberá mejorar la capacidad de reacción ante las jugadas verticales que puedan realizar los norteamericanos en la llave que entrega un cupo al Mundial. Fue allí donde más sorprendieron al equipo de Pablo Lemoine, quien muchas veces quedó con las líneas rotas, cuando los europeos quebraban las formaciones. La intensidad defensiva en los scrum en cambio, demostró estar a la altura del rival.
La ofensiva en cambio mostró su mejor versión en los minutos finales del partido, cuando con el apremio del tiempo, se mostraron mucho más incisivos en la zona rival, logrando incluso su primera anotación del encuentro cuando el reloj marcaba 76 minutos de duelo. Un premio para no entregar el cotejo, pese a que la diferencia era clara desde muy temprano.
Una anotación que desató la locura de los más de 8.000 asistentes en Santa Laura, pero que también volvió a romper el partido. Los jugadores nacionales se relajaron tras anotar y los escoceses le demostraron que el encuentro no termina hasta el pitazo final. De forma sorpresiva convirtieron en otras dos ocasiones y cerraron el partido por 45 a 5.
Ahora Chile piensa 100% en Estados Unidos, los amistosos y la preparación se acabaron. El horizonte solo determina dos encuentros de vida o muerte ante los norteamericanos, primero el nueve de julio en Santa Laura y después el 16 del mismo mes en Denver. 160 minutos que separan a Cóndores de su primer Mundial XV.