Es uno de los más pequeños de la Sub 17, pero el más desequilibrante del equipo. Es Joan Cruz, de apenas 16 años y 170 centímetros de altura, que ayer puso a temblar a Brasil con sus dos goles y su atrevimiento dentro de la cancha.
Si bien la Selección cayó por 3-2 en el partido por octavos de final de la Copa del Mundo, la actuación del volante creativo no pasó inadvertida para los hinchas locales, quienes lo premiaron con una ovación, cuando fue sustituido en el minuto 73. "Fue maravilloso, una sensación que nunca había sentido", expresó Joan.
Proveniente de la cantera de Colo Colo, la que más jugadores aportó en este proceso, Cruz se sumó a la Selección después del Sudamericano y rápidamente deslumbró. En el Cacique, el DT Mario Salas le dio la oportunidad de entrenar en algunas ocasiones con el primer equipo, donde ha causado una grata sensación. "Es una experiencia muy valiosa para los jugadores jóvenes, pero no significa que se queden en el primer equipo. Ellos vuelve a su categoría, porque no pueden saltarse las etapas formativas", explica Miguel Vargas, uno de sus formadores. Además, el talentoso futbolista es uno de los regalones de Esteban Paredes, quien lo apadrina dentro del plantel.
Por su edad, el oriundo de la Villa Jaime Eyzaguirre en el límite entre Ñuñoa y Macul, ni siquiera juega en la Sub 17 alba, sino que en la Sub 16, donde es dirigido por Hugo González. "A los que lo conocemos no nos sorprende y además tiene mucho más potencial", cuenta Manuel Crespo, ex jefe de las series menores colocolinas. Y agrega: "Es un chico que ha tenido un camino duro. Es muy introvertido, pero con mucho desparpajo en la cancha".
La Joya alba ha debido enfrentar situaciones familiares complejas en un entorno donde económicamente nada sobra. "Se apoya mucho en la figura de su madre, quien lo respalda en todo. Y él tiene un gran futuro si se mantiene centrado", añade Crespo.
Miguel Vargas dice de la joven promesa: "Si bien es introvertido, tampoco es tanto. Tiene un gran sentido del humor y su personalidad la muestra en el juego. Para él, toda actividad es competitiva, incluso, un rondo donde no hay arcos ni goles. Siempre quiere tener la pelota".
Desde muy pequeño deslumbró. Llegó a la escuela del Monumental a los 7 años y Vargas lo tomó en la Sub 10. En 2016 ya dio muestras de categoría internacional. "Ese año jugamos con la Sub 13 un torneo en Corral de Bustos, Argentina, donde se presentan grandes equipos del continente. Fuimos campeones y Joan fue elegido como el mejor jugador del torneo", apunta Vargas, quien es ayudante de Hugo González en la Sub 16.
Ariel Paolorossi, actual jefe de las divisiones menores de Colo Colo, lo describe así: "Es un pibe de mucho talento individual. Tiene claro en la cabeza que quiera ser futbolista. Lo vi en vivo con jugadores de mucho nivel y lo hizo con mucha personalidad. Jugó igual que en la Sub 16, no cambia su estilo por más que juegue contra Brasil en un Mundial".
Sobre sus cualidades futbolísticas, Paolorossi resalta que "Joan tiene un remate de jugador de Primera División, es zurdo y vistoso. Está mentalmente preparado para ser futbolista, se cuida y tiene la cabeza fuerte. No se agranda. Además, es muy agresivo para la posición que ocupa, ya que además se compromete en la recuperación. No es solo talentoso".
El volante tiene como máximo referente a Matías Fernández. Con el otrora mejor jugador de América, Joan Manuel tiene un vínculo muy especial y además son representados por la misma empresa, AIM, la que de seguro recibirá varios llamados después de la actuación mundialista del juvenil. Eso sí, antes de la cita, Blanco y Negro tomó la precaución de blindarlo con su primer contrato profesional, al igual que a la mayoría de sus seleccionados.
Entre sus pasatiempos favoritos, la Joya comentó en una charla con el sitio oficial de la Selección que su artista favorito es Aanuel AA y que uno de sus máximos sueños es jugar en el Camp Nou. Si mantiene el rumbo, quién sabe si este anhelo se cumple en un futuro no tan lejano.