Arturo Vidal enloqueció a España por 45 minutos. Las redes sociales se colmaron de alusiones al volante chileno. Le elogiaron por su despliegue y por la jerarquía que muestra en el partido de vuelta ante el Liverpool, por la Champions League, que confirmaba el gran nivel que ya había exhibido en el partido de ida disputado en el Camp Nou. Nada hacía presagiar, sin embargo, que el cuadro de Inglaterra terminaría imponiéndose por 4-0 y dejando a los culé fuera de la final de Champiosn League.

La repercusión de la actuación del Rey fue tal que al término del primer tiempo su nombre fue trending topic en España, un sitial que ni siquiera alcanzó en Chile. Y, por cierto, las menciones hablaron de su entrega, de la capacidad para estar en todos los lugares del campo y de su facilidad para robar balones e interceptar la elaboración de juego del equipo de Jürgen Klopp.

Se destaca, por ejemplo, que ganó de nueve duelos y se impuso en todas las entradas que realizó.

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El segundo tiempo, sin embargo, tuvo al Rey por solo 29' en cancha. Valverde lo cambió de posición. Lo ubicó de volante izquierdo, y no por la derecha como jugó durante el inicio del encuentro. Fue justo cuando Barcelona comenzó a dormirse frente a los embates del equipo local.

Cuando el equipo inglés se vino arriba, y ya lograba una ventaja de 3-0, el DT de Barcelona mandó a la cancha a Arthur. Vidal, algo molesto, se retiró del campo de juego.