Si alguien tenía alguna duda sobre la capacidad de España, todas esas interrogantes quedaron completamente despejadas. El equipo campeón del mundo en 2010 presentó sus credenciales como favorito con un expresivo 7-0 sobre Costa Rica, equipo que apenas pudo pasar la mitad de la cancha frente al poderío de los europeos.
El cuadro ibérico no conoce otra manera de jugar. La iniciativa es parte de la esencia en los mejores momentos de su historia. Y en Qatar 2022 no renunció a ese libreto. Desde el inicio. Nunca prestó la pelota a los centroamericanos.
Antes de los 10 minutos, ya había inquietado dos veces a Keylor Navas. Primero fue Dani Olmo quien desvió por poco. En la siguiente, Asensio -quien jugó de falso nueve- rozó el palo del apremiado arquero del Paris Saint-Germain.
En medio de ese monopolio, el cuadro Luis Enrique rápidamente encontró premio. A los 11 minutos, una serie de triangulaciones perfectas terminó en el tanto de Olmo.
Lejos de bajar las revoluciones, el equipo del entrenador fue siempre por más. Diez minutos más tarde logró el segundo. Siempre bajo la conducción de Sergio Busquets.
Era el minuto 21, cuando el volante central del Barcelona alargó la jugada para Jordi Alba, con toda España en el campo del equipo que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez, quien no salía de su asombro. El centro del lateral encontró a Asensio, quien no tuvo problemas para derrotar por segunda vez al meta Navas.
Pasada la media hora de juego, el elenco europeo encaminó la goleada con la misma verticalidad. Esta vez el protagonista volvió a ser Alba, quien fue derribado en le área para que el juez emiratí Mohammed Abdulla no dudara en cobrar la pena máxima.
La pelota la tomó Ferrán Torres, quien engañó completamente al ex arquero de Real Madrid para que la Furia Roja aumentara la ventaja a un inapelable 3-0, a los 31 minutos.
Recién después del tercer tanto, el cuadro tico insinuó una ingenua reacción. Claro que un par de tiros libre al área y ningún tiro al arco no son mucho para un rival que, ante la hegemonía de los europeos, lo único que pudo hacer es correr detrás de la pelota.
Goleada de proporciones
Pero el elenco del controvertido entrenador asturiano fue siempre por más. A los 55 minutos, Ferrán volvió a aumentar las cifras. Keylor Navas falló en el intento y el ex jugador de Manchester City remató de manera perfecta al segundo palo.
El monólogo era interminable. Costa Rica no salía del estupor, mientras la mecánica de juego del elenco rojo funcionaba de manera perfecta, aceitada y eficiente.
Entonces Luis Enrique decidió mover al equipo, siempre con el próximo rival en la mira, cuando se mida a Alemania el próximo domingo. Ingresaron Álvaro Morata, Nico Williams, Carlos Soler, Alejandro Balde y Koke.
Cambiaron los nombres, pero el equipo no perdió intensidad. Faltaba un cuarto de hora para el final del tiempo reglamentario, Gavi puso el quinto gol con una definición perfecta y pasó a la historia como el jugador hispano más joven en anotar un gol en un Mundial.
España estuvo cerca del sexto y no perdió la ocasión de celebrarlo. En el último minuto del tiempo reglamentario, Carlos Soler aprovechó una gran jugada de Williams para completar un resultado tenístico.
En los descuentos, los hispanos tampoco perdieron el tiempo, esta vez fue Morata el que cerró el marcador más abultado en la cita mundialista de Medio Oriente.
La tarea ya estaba cumplida. La Furia Roja goleó en su estreno en Qatar 2022, presentó sus credenciales como favorito y mete miedo a los germanos, que ya perdieron en el estreno frente al ordenado cuadro japonés.