Arturo Vidal fue suplente en el duelo de Barcelona e Inter por la Liga de Campeones, pero con más minutos en cancha que en otros partidos en los que ni siquiera entró. El conflicto del chileno al interior del club comienza a calmarse, luego de un par de conversaciones clave.

Unas publicaciones en redes sociales mostrando molestia por su poco o nula participación tras un par de partidos molestó en el Barcelona.

Según publica Sport, fue muy importante la conversación entre el técnico Ernesto Valverde y Vidal. El medio publica que "Valverde le pidió explicaciones y Vidal explicó que su intención nunca había sido faltar al respeto a sus compañeros".

Además, destaca que "la charla entre ambos discurrió en un tono muy cordial y sirvió para limar las asperezas que había generado en el cuerpo técnico la postura del jugador antes del parón de selecciones".

Pero no fue la única conversación que ayudó a superar el problema. Fernando Felicevich, representante del jugador, se contactó con la dirección deportiva. Y es que Pep Segura, mánager deportivo, ya había declarado públicamente que "las quejas de Vidal fueron una falta de respeto a sus compañeros, estoy seguro de que pedirá perdón".

Preocupado por las consecuencias y con las declaraciones de Segura, Felicevich también buscó comprensión para Vidal.

Así, la calma regresa para el seleccionado chileno.