Arturo Vidal suma apenas 51 minutos con la camiseta del Barcelona en la liga española. Una presencia escasa, que seguramente el chileno tampoco proyectaba, pero que se relaciona con el proceso de adaptación que experimentan quienes llegan al equipo catalán. Ayer, incluso, el técnico Ernesto Valverde tuvo que explicar específicamente qué buscaba con la inclusión del chileno en los últimos 14 minutos del partido frente a la Real Sociedad.

En ese aspecto está instalada la discusión. Hoy, por ejemplo, el diario Sport, que se aboca prioritariamente a la cobertura de las actividades del club blaugrana, le dedica un artículo a analizar la verdadera utilidad del oriundo de San Joaquín. "Con más o menos relación causa-efecto, el control culé se acabó tras el cambio de Arturo Vidal por Dembélé", sitúa.  Y luego profundiza:"Durante ese cuarto de hora tampoco se mostró como un 'stopper'. No recuperó ningún balón, aunque eso no significa que no rindiera bien. El problema es que el ex del Bayern no es un centrocampista de contención, como tampoco lo era Paulinho, al que muchos le colgaron esa falsa etiqueta cuando llegó".

El brasileño llegó para ocupar esa plaza y no rindió. Ni siquiera completó un año en el club culé y volvió a China. "Tanto a Paulinho como a Vidal les encanta pisar el área rival. Son jugadores 'box to box' con mucho gol desde segunda línea. Ambos van bien por arriba y quizá el chileno es algo más aguerrido que el brasileño, pero sigue sin ser ese cerrojo que muchos, incluido Valverde, ven en él", concluye el análisis.