La competencia de Eslalon Gigante para mujeres en el esquí alpino de los Juegos Olímpicos de Invierno estuvo marcada por el espantoso accidente de la estadounidense Nina O’Brien. La atleta de 24 años cayó cuando realizaba el descenso en la parte final de la prueba, hecho que significó su eliminación de la competencia, además de su posterior traslado a un hospital.

O’Brien descendía a toda velocidad por el Centro Nacional de Esquí Alpino de Yanging cuando perdió el equilibrio y rodó por varios metros hasta que una pared de contención la detuvo, lo que causó la preocupación de todos los presentes. La deportista fue atendida inmediatamente por el personal médico y más adelante fue trasladada a un centro de atención no revelado, donde será evaluada y tratada.

Según el Equipo de Esquí y Snowboard de Estados Unidos, se encontraba “alerta y receptiva”. Además, en sus redes sociales añadieron que “le preocupaba retrasar la carrera. Y también quería saber qué tan rápido estaba esquiando. ¡Qué soldado!”.

En la misma competencia, su compañera de equipo Mikaela Shiffin también sufrió una caída, aunque no con la misma magnitud. La estadounidense comunicó a través de su Twitter su desazón por lo acontecido. “Estamos tan desconsolados por Nina... ella mostró mucho corazón y fuego en su esquí hoy, y todo se hizo pedazos en la curva final. Este deporte… este deporte es TAN malditamente difícil. Es brutal, y duele mucho más a menudo de lo que se siente bien”.

O’brien se encontraba en el sexto lugar, luego de haber competido la primera etapa de la competencia. Finalmente, la medalla de oro fue para la sueca Sara Hector, la plata para la italiana Federica Brignone y el bronce para la suiza Lara Gut-Behrami.

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