La gira europea de polvo de ladrillo comenzó con derrota para Nicolás Jarry (21°). El chileno no pudo festejar en Mónaco, cayendo eliminado ante Tomás Etcheverry (31°) por 4-6 y 5-7 en la primera ronda del Masters 1000 de Montecarlo.
Un encuentro donde se enfrentaban dos de los mejores tenistas sudamericanos de la actualidad y que también significaba una revancha luego del cotejo entre ambos en los cuartos de final de Buenos Aires, donde el argentino se tuvo que retirar por un desgarro que incluso lo hizo bajarse del Chile Open que se disputaba la semana siguiente y donde defendía final. Una que precisamente había perdido ante Jarry en 2023.
Esas experiencias previas y la gran amistad que tienen provocaron que en la cancha 2 del Montecarlo Country Club se encontraran dos jugadores que se conocen a la perfección y que por lo mismo buscan regularmente los escenarios que más complican a su rival.
En el caso de Jarry los problemas en el primer set aparecieron desde su derecha. Pese a que anotó 11 tiros ganadores en el parcial, tuvo 19 errores no forzados, de los cuales 14 fueron con su golpe ganador. Una cifra que evidencia complicaciones y que sumado que no pudo concretar ningún quiebre en las dos chances que tuvo, termina por explicar por qué el set quedó en manos del argentino.
Lo peor fue que ese fantasma de los break point siguió presente en la segunda manga. Aquello por ejemplo queda en evidencia en el cuarto juego, cuando tuvo cinco puntos de quiebre que no pudo aprovechar, dos de ellos por errores no forzados del chileno. Situación incómoda que tuvo castigo, ya que en el juego siguiente no pudo mantener su servicio.
Con el resultado en contra y la presión encima, fue cuando sorprendentemente logró romper esa espiral de oportunidades desaprovechadas. Pese a que no pudo cerrar el quiebre en su primer intento, sí lo consiguió en el segundo de ese juego. Apretó el puño con fuerza tras poder cerrar el primer castigo del partido luego de haber tenido ocho chances a lo largo del mismo.
Si bien cuando se concretó ese castigo asomaba como un resurgir para el chileno, lo cierto es que en el undécimo juego la situación volvió a tonarse sombría. Una mala resolución de puntos le terminaron dando otro quiebre a Etcheverry, quien quedaba sirviendo para partido. No dudó y con el saque aseguró su presencia en segunda ronda.
De esta manera el camino naranja de Jarry arranca sin victoria. Una situación que no es ideal, pero que de todas formas no cambia dramáticamente su defensa de puntos, al menos de momento. Si bien es cierto que el Principado asomaba como una gran chance de sumar unidades, el camino aún tiene oportunidades para el número uno de Chile, quien defiende su título en Ginebra previo a Roland Garros.
Un final picante
Nicolás Jarry no se fue tranquilo de la cancha 2 del Montecarlo Country Club. Tras caer en primera ronda ante el argentino Tomás Etcheverry, el chileno tuvo un tenso cruce con el juez principal del encuentro, el polémico Carlos Bernardes.
Para el tenista nacional era incomprensible la determinación del juez español en el arranque del punto que le terminó dando el partido a su rival. “Estás usando tus reglas, no las de la ATP”, fue una de las primeras frases que lanzó el número uno de Chile al umpire que en 2015 fue “vetado” por Rafael Nadal. “Te lo digo en serio, voy a pedir que no me arbitres nunca más”, fue la recordada amenaza del español al juez brasileño en Río de Janeiro aquel año.
Lo cierto es que la polémica entre el juez y el chileno, no está tan alejada a la que tuvo Rafa con él hace casi diez años, ya que ambas se producen por el criterio del umpire en los tiempos para sacar de los jugadores. Si al español lo castigó por demorarse entre saque y saque, en el caso de Jarry su reclamo fue por todo lo contrario.
“La regla es para los dos, estás usando tus reglas, no las de la ATP. La regla de la ATP es que sí es cero es cero. Él estaba boteando, no había puesto la raqueta para atrás”, decía visiblemente molesto el número uno del país, quien reclamaba que no se haya castigado a Etcheverry pese a que se demoró más de 25 segundos en sacar antes del match point.
“No puede ser así. Match point fue un punto largo durísimo, se pasa, estoy esperando el warning, porque es lo que corresponde y no pasa nada. ¿Qué pasa si gano el punto? se sigue, se sigue, cómo juego yo? con una regla supuestamente falta tuya”, agregó el campeón del ATP de Ginebra.