Pablo Lemoine está intranquilo. El head coach de los Cóndores volvió a disparar tras la caída de sus dirigidos en el Mundial de rugby. Apunta sus dardos hacia World Rugby, a quienes califica de “los dueños del circo”, señalando que ellos tienen a sus “payasos”, que vendrían siendo las selecciones emergentes.
“La verdad es que ya me da un poco de repulsión seguir hablando lo mismo”, complementó el estratega, justo después del 71-0 que le propinó Inglaterra a la selección nacional. En la delegación nacional sabían que la diferencia con sus contrincantes de grupo era grande. Por lo mismo, buscaron tener una preparación que les permitiese enfrentar a rivales de la envergadura correspondiente. Pero no se pudo dar, principalmente por el organigrama de World Rugby, que deja a los Tier 1 (naciones más fuertes del planeta) jugando solamente entre ellos.
“Los jugadores dan lo que pueden y toda la energía que tienen la ponen ahí. En definitiva es parte de esto, de tratar de hacer que el show funcione, pero es muy injusto porque no conocen la velocidad del ataque, lo ejecutivo que son los otros equipos y ahí estamos en el medio, tratando de parecernos a algo pero somos otra cosa”, complementó luego de la dura derrota.
El estratega charrúa se vio ofuscado, con notorios gestos de molestia, y aseguró que la falta de este tipo de roces les pasó la cuenta: “Hace años estamos pidiendo lo mismo, de tener estas experiencias antes de jugar un mundial”, indicó.
Este sábado, Chile se enfrentó por primera vez ante el cuadro de la Rosa, país fundador del deporte y que también disputa el Torneo de las Seis Naciones. En palabras de Rodrigo Fernández, fue una derrota “contra un candidato” para llevarse el Mundial de Francia. En ese sentido, fue un encuentro histórico e inédito ante una selección del tier 1, el nivel más alto de competencia en este deporte.
Falta de partidos preparatorios
La diferencia entre ambos elencos fue abismal. Los Cóndores lograron sostener el ritmo durante 20 minutos, pero la supremacía física y táctica, además de la experiencia, terminaron imponiéndose. Un duro resultado fue el reflejo de esto. “Nos jugó a un ritmo que no estamos acostumbrados; pero a este nivel no es suficiente”, complementó el Yoyo.
Y es que el actual calendario de World Rugby derechamente separa a las potencias del resto. Por ejemplo, el rugby chileno en este año mundialista tuvo la Super Rugby Americas en la primera parte del año (torneo de franquicias donde está Selknam) y los amistosos ante Namibia, Uruguay y Argentina XV. De estas tres selecciones, las dos primeras corresponden a equipos Tier 2 y la segunda estaba compuesta por siete “Pumas” y jugadores de proyección del país vecino. Inglaterra en cambio, jugó ante Escocia, Italia, Gales, Francia e Irlanda en el Seis Naciones, para después enfrentarse en las ventanas internacionales ante Fiji y repetir duelos frente a Gales e Irlanda. Todas naciones en los primeros 11 puestos del Ranking Mundial.
Esta es una prueba más de las diferencias que se generan por un calendario que tiene dos grandes eventos por año, en donde solo participan las diez mejores selecciones del planeta. Por un lado el Seis Naciones (Inglaterra, Francia, Irlanda, Gales, Escocia, Italia) y por otro el Rugby Championship (Nueva Zelanda, Australia, Argentina y Sudáfrica). También existen otros certámenes, en donde también se centran por lugares geográficos y nivel. Aparece la Pacific Nations Cup (Fiji, Japón, Samoa y Tonga) para los cuatro Tier 2 de las islas del Pacífico, mientras que en Europa hay dos torneos para que las selecciones de menor recorrido compitan entre ellas, sin posibilidades de ascensos: El Rugby Europe Championship (Alemania, Bélgica, España, Georgia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Rumania) y el Rugby Europe Trophy (Croacia, Lituania, Suecia, Suecia y Ucrania).
Sobre eso mismo puntualizó Cristian Rudloff. El presidente de la Federación explicó el enojo de Lemoine. El directivo también dirige sus críticas a World Rugby, por no promover amistosos entre las potencias y las selecciones de más bajo orden. Hizo referencia a que los equipos en desarrollo, al no codearse con equipos superiores, no podrán acercarse a ese tipo de rendimiento antes de disputar una cita planetaria.
“No nos permiten tener competencias de este nivel de manera permanente. Pero estamos trabajando para eso”, aseguró en diálogo con El Deportivo. Rudloff también enfatizó en el increíble crecimiento que ha tenido la selección nacional de rugby.
“Esto lo hemos construido juntos, con un gran compromiso por el alto rendimiento. Estamos realizando algo que no se había hecho en Chile. Necesitamos más competencias para que esto no vuelva a suceder. Hace cuatro años perdíamos por este marcador ante Canadá en Estados Unidos. El sábado jugamos ante Inglaterra en el Mundial. Vamos superando escollos y desafíos que tenemos por delante”, indicó.
En ese sentido, el presidente de la federación puntualizó sobre la necesidad de sumar choques de este tipo con el objetivo de mejorar en el desarrollo y le entregó un espaldarazo a Lemoine: “Pablo lidera este proyecto maravilloso. Sus palabras son solo impotencia de no poder ir más rápido, pero sabemos que es lo que tenemos que hacer”.
En 2022 World Rugby manifestó estar trabajando para un nuevo torneo en donde podría aparecer Chile, pero no hay nada confirmado de momento. Se trata del Americas Pacific Asia Championship, evento que reuniría a las mejores naciones de esas tres partes del mundo. Se esperaba que dichas selecciones fuesen Chile, Canadá, Estados Unidos, Uruguay, Japón, Samoa, Tonga y Fiji, jugando en formato de dos grupos de cuatro. Aquello fue informado por Alan Gilpin, CEO de World Rugby entregara en una entrevista con The Guardian, apuntando que las negociaciones estaban avanzadas.
Preparados en los posible
En los meses previos al torneo planetarios, el equipo disputó partidos amistosos y todos terminaron con derrota. Los primeros dos se dieron en el contexto de una gira europea. Se cayó ante Rumania (23-30), Tonga (10-39) y Leinster (3-40), equipo multicampeón de Irlanda y base de la selección de ese país.
A poco del debut en el Mundial, llegaron los duelos ante Uruguay y Namibia, que también finalizaron en caídas. Eso sí, esta vez mucho más ajustadas. 25-26 y 26-28, respectivamente. Fueron cotejos que perfectamente pudieron ganar, pero la falta de consistencia y la capacidad de cerrar el resultado, no lo permitió.
Además, los Cóndores tuvieron dos compromisos ante Argentina XV, el combinado alternativo de la selección transandina que disputa el certamen planetario. Ante los Jaguares, los resultados fueron 13-40, en Antofagasta, y 26-28, en Temuco.
Los duelos preparativos sirvieron para tomar rodaje y sacar cuentas. Se probó jugadores, tácticas y se definió la nómina para el certamen que se está realizando en territorio francés. Sin embargo, no fue suficiente para palpar el ritmo de las potencias o igualar el de selecciones de segundo orden, como Japón y Samoa, que se impusieron en el Mundial por 12-42 y 10-43. Ante Inglaterra llegó el mazazo más expresivo: 71-0.
Así y todo, el plantel sabe que la diferencia era amplia. Luego del partido ante los británicos, por ejemplo, aprovecharon de compartir con los rugbistas del cuadro rival. Además, Cristian Rudloff asegura que desde Chile Rugby han negociado por amistosos de más nivel, con el afán de no alejarse de este tipo de instancias.
“Queremos enfrentarnos a las potencias. Para eso hay que demostrar que tenemos la infraestructura suficiente (...) Ahora nos ven con otros ojos, nos quieren ayudar y nos abren las puertas. Es la primera vez que enfrentamos a este nivel de competencias”, señala.
“Hemos tenido la oportunidad de sentarnos en la misma mesa que las potencias por primera vez. Podemos pedir partidos con países de este nivel. Ya lo hicimos con quienes han sido nuestros rivales y además tuvimos reuniones, muy positivas, con las federaciones de Nueva Zelanda y Sudáfrica. El futuro se ve auspicioso. El trabajo nadie lo hará por nosotros. Debemos buscar nuestro espacio y pedir enfrentarnos a ellos. Si esperamos sentados no pasará nada. Pero conocemos el camino”, complementa.