El 2 de julio de 2012 Marcelo Díaz disputaba lo que sería en ese entonces, su último partido vistiendo la camiseta de Universidad de Chile. Y cómo no, lo hizo coronándose campeón del Torneo de Apertura al vencer por dos a cero en penales a O’Higgins de Rancagua. Posteriormente partiría al FC Basilea de Suiza, comenzando así un largo periplo en el fútbol extranjero que lo tuvo en equipos como el Celta de Vigo en España, Pumas UNAM en México o Racing de Argentina. Once años y medio debieron pasar para que ‘Carepato’ volviera a vestir la camiseta azul, y lo hizo de la mejor manera, como capitán y goleando categóricamente a Unión Española.
El estadio Santa Laura se convirtió en una caldera cuando los equipos volvían del entre tiempo, pues Gustavo Álvarez decide mandar a la cancha al hijo pródigo de Universidad de Chile, Marcelo Díaz. Era un regreso muy especial, pues no solo significaba volver a jugar de manera oficial con el escudo de la U en el pecho, sino que, haciendo valer su experiencia, el campeón de América lo hacía como capitán del club de sus amores, algo que le había sido informado apenas un día antes.
Eso si, en conversación con TNT Sports, asumió la responsabilidad y rayó la cancha, solicitando compromiso a todos los integrantes del club. “Es una gran responsabilidad, pero no sólo mía. Es de todos los que venimos a trabajar acá. El club es tan grande que necesitamos volver a lo que éramos sí o sí. Esperemos que sea un gran año y trabajaremos arduamente para que así sea”.
Con Díaz recién ingresado, a los 47′ Maximiliano Guerrero marcaría el cuatro a cero definitivo tras un disparo cruzado que dejó sin opciones al portero hispano.
Las palabras del Chelo
Ya finalizado el encuentro, el campeón de América expresó su sentir al vestir nuevamente la camiseta del club que lo vio nacer. “Es un motivo de orgullo, desde que era pequeño soñaba con jugar en la U. Fui hincha antes de, me tocó ser campeón, defender la camiseta de la U en el extranjero y también en la Selección”, declaraba notablemente emocionado por su regreso.
Tuvo palabras también sobre el mayor grado de responsabilidad que tiene en su vuelta al CDA, no solo por ser uno de los más experimentados del plantel, sino que también por el hecho de llevar la jineta de capitán. “Estar de vuelta acá y llevar la jineta es un orgullo, es una gran responsabilidad”. Además, habló sobre los hinchas que visitaron en masa el Santa Laura. “Ellos nos muestran pura pasión, es puro sentimiento y nos tenemos que contagiar de eso”.
Antes de terminar la conversación, se refirió al trato que le ha dado la institución en su regreso y a cómo ha estado preparando Gustavo Álvarez la próxima temporada. “Me siento muy cómodo, respetado, muy querido, el equipo está muy bien. Hicimos una gran pretemporada, como hace muchos años no se daba, creo, por lo que dicen mis compañeros que han estado acá. Estamos buscando una identidad para el torneo”.
Finalmente, aseguró que como equipo, tienen la confianza de competir de igual a igual ante cualquiera. “Estamos para competir contra quién toque enfrentar, hay que construir algo muy importante este año”, concluyó.