"Imposible olvidar esta fecha. No tenía ni los guantes, porque estaban guardados en las cadetes. Había jugado el día anterior por las inferiores. Me citaron de sorpresa. Tomatín Rojas (Roberto Rojas) tuvo un problema y no fue citado. Según yo, se fue a un matrimonio. Echan a Vargas en el partido y me toca entrar al minuto 37. Aparecieron los guantes casi de magia. Ahí me di cuenta de que estaba preparado física y mentalmente para estar en el arco de la U".
Johnny Herrera, por casi 26 minutos que dura la entrevista, viaja al pasado. Se abstrae de todos los conflictos que hoy lo tienen más fuera que dentro de Universidad de Chile. El angolino se ubica específicamente en el 1 de agosto de 1999. Hace 20 años, en el Santa Laura, debutó como futbolista profesional en la victoria por 2-1 ante Santiago Morning.
En conversación con La Tercera, Johnny repasa su extensa historia que lo tiene como el jugador más ganador de la U. Lo hace en Barbell Box, el negocio que lo hace salir de su rutina. Se pide un sándwich mechada palta con un café. Está relajado, pese a que hace menos de siete horas se reunió con Alfredo Arias y la dirigencia de Azul Azul para definir su futuro en el club: "Un amigo me dijo que soy el arquero más trascendental en la historia del club. ¿Será así? El comentario igual viene de muy cerca, pero no sé. El tiempo lo dirá", agrega.
¿Logró todo lo que se imaginó?
Jamás pensé que lograría tanto. Mi carrera fue siempre creciendo, pero nunca dejé de ser aterrizado. Cuando quise ser futbolista me puse a estudiar también, porque siempre supe cómo era esta actividad. Un día estás bien, pero al otro no te pesca nadie y te tienes que dedicar a trabajar. Por lo mismo, siempre estuve súper claro de lo que venía. Nunca me imaginé lo que iba a lograr. Para mí fue una carrera súper asombrosa.
¿Le faltó jugar en Europa?
Lo podría haber hecho. Tuve ofertas. Me tocó alguna vez que me llegara una oferta del Celta, que estaba en primera de España. Fue en el año 2012, el mismo año que también me quiso River Plate. No me ofrecían mucha más plata de lo que ganaba acá. Era un salto importante, pero estaba feliz en la U. No me quise ir. Después pregunté si esas eran las platas que se manejaban en Europa y sí, era así. El monto era más bajo por la crisis que afectó a Europa en 2011.
¿El accidente automovilístico truncó su carrera? Para salir del país necesitaba permiso judicial.
No, sinceramente creo que el accidente me aterrizó. Tenía 26 años. A esa edad crees que te las sabes todas: era joven, tenía lucas, me iba bien, vivía solo… quizás andaba en una nube que no correspondía y muchas veces a uno lo aterrizan de diferentes formas. Eso fue algo que me marcó para darme cuenta de que algo estaba haciendo mal.
¿Se sintió intocable en algún momento de su carrera?
No, de verdad que no. Hoy (jueves) tuve una reunión importante en el club. Estuve cerca de irme y lo que generó este conflicto todavía me sorprende. Pero creo que es justo, porque uno mira para atrás y las cosas que me pasaron en la U no las ha vivido nadie. Recién revisamos las cinco fotos y cumplir tantos sueños en el club te hace sentir importante. La gente me hace sentir muy querido.
¿En qué posición quedó en la U tras la reunión con Arias?
Trataré de terminar de la mejor forma posible este año y conversaremos a final de año. Evaluaremos qué es lo más conveniente para todos.
¿Qué conversó con Arias?
Me dijo que seré un jugador más, que seré tomado en cuenta, que tendré las mismas posibilidades de jugar que todos mis compañeros de plantel.
¿Se acerca el fin de su era en la U?
Queda poco, no es fácil sostenerse en un equipo grande. Falta poco, pero no sé si el fin. Queda poco, quizás no por rendimiento o condición física. Hay un estrés emocional que te pasa la cuenta. A lo mejor no me va a retirar el fútbol, me va a retirar mi personalidad. Voy a mandar todo a la cresta y chao, se acabó. Queda poco, quizás, pero aún no es el fin de la era Herrera.
¿En la U o en otro equipo?
Ahí veremos. Esperaremos a fin de año. Veremos las ofertas laborales de toda índole, hasta de bailarín me sirve. A fin de año veré a qué me dedico...si sigo en el fútbol o hago otra cosa.
¿A qué se hubiese dedicado si no era futbolista profesional?
Bailarín. No, no sé. Siempre me gustaron todos los deportes. En el colegio jugué básquetbol, ping pong, fútbol. Siempre quise estudiar Educación Física. Hubiese sido profesor de Educación Física, pero de los buenos, no de los chantas.
¿Qué atajada es la que más recuerda en sus 20 años?
Son hartas. Nunca soñé con atajar un penal en una final, y en una final atajé todos contra O'Higgins para lograr el tricampeonato. Son cosas que uno no dimensiona. También me tocó hacer un gol de penal en definición de título contra Cobreloa en Calama (2004). Ese gol fue muy importante para mí por la mochila que traía atrás. Vargas se había ido hace un año del club. Todo el mundo lo recordaba. Yo tenía que hacer que la gente me empezara a mirar con otros ojos.
¿No pensó en irse de la U por la pesada mochila de Vargas?
Cuando era chico dije que me quería ir de la U y causó mucho revuelo. Me quería ir porque tan solo quería disputar el puesto con alguien que estuviera acorde a cómo yo estaba en el fútbol. Era difícil pelear el puesto con alguien tan consagrado. Tampoco estaba dispuesto a esperar tanto. Se lo dije a César Vaccia, en 2001, y me dijeron que esperara mi turno. Que iba a ser segundo arquero fijo. Por eso me quedé.
¿Y su error más grosero?
Han sido varios. El que más me dolió fue el clásico ante Colo Colo (2017), con Guillermo Hoyos. Lejos fue uno de los dolores más grandes que he tenido en el fútbol. Trato de volar, a lo mejor innecesariamente, y me hacen el 2-2. Era un clásico que teníamos ganado.
¿El mejor futbolista que ha visto en la liga chilena?
Leo Rodríguez, Jaime Riveros. Más adelante jugar contra Alexis Sánchez, después ser compañero de Charles Aránguiz. Muchos compañeros con los que me saco el sombrero por la calidad que tenían.
¿El delantero que más temor le ha generado?
Temor a ninguno, de verdad. Por lo que más se habla antes de los clásicos lógicamente que es Paredes. Pero era parte de…. O sea, en su minuto Paredes pateaba los penales, las hacía todas, entonces era normal que me hiciera más goles que el resto de los delanteros. Es un gran jugador.
¿El mejor técnico?
El que me marcó en la crianza es el Negro (Héctor) Pinto. En lo más estrictamente futbolístico y como planteamiento, y mucha táctica, Sampaoli, por lejos. También hay otros que destaco mucho como el Fantasma, por su personalidad. También Juvenal Olmos por la forma en la que trabajaba. Todos te dejan algo.
¿ Y el peor?
Tuve varios. No quiero dar nombres, pero sí tuve hartos y tampoco voy a decir que quizás sigo teniendo. No quiero complicar la entrevista. Pero he visto hartos de estos aprovechadores del fútbol, de estos chantas que nadie entiende cómo llegan a dirigir en equipo grande.
¿Tiene amigos en el fútbol?
Tuve amigos cuando chico. Sí he tenido muy buenos compañeros en el fútbol. Ellos mismos me dicen que soy medio corazón de piedra, porque no tengo amigos. No pesco, soy medio autista, medio lobo solitario. Mi señora también me dice que tengo el corazón de piedra, pero es más consecuencia. En el fútbol uno hace buenos compañeros, pero es difícil hacer vínculos afectivos, porque los equipos cambian mucho, casi todos los años. Mis amigos son los compañeros de colegio.
¿Y enemigos?
Creo que ninguno. No recuerdo.
¿Felipe Flores? Se enfrentó varias veces públicamente con usted.
Felipe Flores no da ni para nombrarlo. Tuve buenos rivales, pero no enemigos.
¿El mejor apodo de su carrera? ¿Superboy?
No, no me gustaba que me dijeran Superboy. Aparte no me llevaba muy bien con el caballero (Sergio Vargas). Samurái me gusta. Se concretó después de que empecé a usar el moño. Palabra que lo empecé a usar por cagada del peluquero.
¿Alguna vez le molestó que lo trataran de gay?
Cero, ni pesco. Que sigan creyendo lo que quieran. Son cosas que habla la gente por desconocimiento. Es porque uno habla bien y es educado. También es válido que hablen lo que quieran, son ellos los que dicen las cosas.
Tras el retiro
¿Qué hará después del retiro?
Hay harto campo laboral, no me cierro a nada. Gracias a Dios me da para pensar en hartas cosas. Quiero hacer crecer Barbell box, mi negocio. También estuve probando en el área de las comunicaciones y me fue relativamente bien. Pega no me faltará.
Usted era arisco con los periodistas. ¿Qué cambió que ahora piensa hasta hacer periodismo?
Sí, era muy arisco con el periodismo, pero hay formas y formas; si se ponen a inventar, no los paso, pero si hablas con argumentos , es súper válido. La crítica siempre la recibí, soy el más autocrítico en fútbol. La crítica bien hecha, no por cómo hablas o por cómo te vistes. Si criticas, que sea de buena forma y con argumentos.