Una vez más. Tal como le pasó ante Atlas el 2008, ante Palmeiras el 2009, ante Cerro Porteño el 2011, ante Independiente del Valle el 2016, ante Wilstermann el 2020 y ante Fortaleza el año pasado, Colo Colo quedó eliminado de la Copa Libertadores en el ultimo partido.
Y el vestuario albo estaba destruido. Sin embargo, Esteban Pavez le puso el pecho a las balas y asumió la responsabilidad del nuevo fracaso del actual campeón del fútbol chileno. “La verdad es que no hay nada que reprocharse, pero duele. Este partido lo trabajamos 15 ó 20 días y no pudimos... Me acordé del encuentro con Independiente del Valle, dónde también necesitábamos un gol y no pudimos convertir”, fue lo primero que dijo el capitán de los blancos.
Luego evitó hablar de la mala conformación del plantel que hizo la gerencia deportiva presidida por Daniel Morón o de la elección de los jugadores que realizó el técnico Gustavo Quinteros. “Esto es culpa de nosotros. Aquí nos dan las herramientas y nosotros estamos al debe. Debemos corregir. Y si bien vamos a la Sudamericana, que es un premio de consuelo, queríamos seguir en la Libertadores”.
En tanto, Leo Gil reveló que “nos retiramos con el sabor amargo, pero vamos de menos a más y ahora debemos tratar de llegar lo más lejos posible en la Copa Sudamericana”. También fue claro que “nos faltó ser contundentes, no estuvimos finos, y es algo que debemos mejorar como equipo”.
Otro que habló fue Maximiliano Falcón y dijo que “no nos alcanzó y ahora debemos pasar la página y decirle al hincha que dejamos todo en la cancha”. Enseguida detalló que “nos faltó convertir, pero ahora debemos corregir y tratar de no cometer los errores que tuvimos el año pasado en la Sudamericana”.
Por su parte, uno de los buenos valores de este semestre -Fernando De Paul- agregó que “hay una sensación de tristeza. Mucha impotencia, porque era uno de los objetivos del año pasar de fase. Y si bien queda Sudamericana, no era el objetivo. Pero bueno, el partido que viene ahora es decisivo, se juega una clasificación en la Copa Chile... ¡La verdad es que estamos muy tristes!”.
El portero también tuvo palabras para su colega, Aldair Quintana, y dijo que “es buen arquero y nosotros lo intentamos y ya está. Ahora a comerse esta bronca y pensar en lo que viene”. Y para buscar un consuelo, De Paul explicó que “nosotros tratamos y si bien, hoy se va con bronca, también nos vamos con la sensación que hicimos todo lo posible y seguiremos peleando los tres torneos que nos quedan”.
Por último, el aludido -Quintana- concluyó que “estamos muy contentos y sabíamos que nos íbamos a enfrentar a un rival muy fuerte y supimos sufrir, pero avanzamos a la otra ronda”.