Esteban Pavez (32) admite que conceder entrevistas no le gusta demasiado. Repara en que escasamente las ha dado en su carrera, pero lo asume como una de las obligaciones inherentes a su nuevo rol: desde la partida de Gabriel Suazo, es el flamante capitán de Colo Colo. Está orgulloso y también reconoce la responsabilidad que tiene. Y se le escucha empoderado al analizar la actualidad del Cacique. “A Colo Colo llegué con 18 años, ya grande. Nunca pensé ser capitán de esta gran institución. Con el paso del tiempo fui conociendo muchos capitanes, viendo muy buenos ejemplos y algunos no muy buenos, y me quedé siempre con lo mejor. Trato de sacar lo mejor de mí, de estar en lo que más pueda, de siempre darles lo mejor a mis compañeros y al staff. Eso es muy importante y lo aprendí de un capitán que me marcó mucho, que fue Esteban Paredes”, dice a El Deportivo.

¿Cuál será su sello?

Ser el capitán de la institución más grande del país es una gran responsabilidad. Me toma en un punto en que estoy bastante maduro. He tenido experiencias en muchos camarines. Siempre trato de involucrarme en lo que más puedo, de que mis compañeros estén bien. Soy mucho de pensar primero en ellos y después en mí.

¿Se serenó?

Sí. Siempre se ha hablado de mi temperamento, muy fuerte dentro de la cancha. Fuera, yo creo que soy totalmente lo contrario. La gente que me conoce lo sabe. Soy demasiado pasivo, pocas veces me enojo, pero dentro de la cancha me transformo. Siempre lo he dicho: hay cosas que hice que me provocan vergüenza, porque nunca las hacía, ni en el barrio. De repente me ganaba amarillas, cosas que se me salían de control, pero uno va a aprendiendo con el tiempo. Hoy estoy en un momento muy sereno, con bastante madurez. Y me ayuda mucho, también, el tiempo que estuve afuera y el que llevó acá.

¿De qué se arrepiente?

De hartas cosas. Lo que pasó con Marco Medel, en un clásico, que lo escupí, no lo había hecho nunca y me arrepiento. No sé por qué lo hice. A Marco lo conocía. Fue netamente algo del momento, no sé como explicarlo bien, pero son cosas que a uno le dan vergüenza. Y otro tipo de cosas, como enojarme por una jugada o levantar mucho los brazos. De repente igual lo hago, pero sin intención.

Quinteros acaba de decir que Colo Colo no se reforzó, sino que llenó puestos. ¿Cree lo mismo?

Sí. Todavía creo que nos falta un par más, que van a llegar. El año pasado llegó Lucero, llegué yo. El equipo no se movió mucho. Eran los mismos ocho titulares más Lucero y yo, que llegamos en muy buena forma, el primer día de la pretemporada, que es bastante importante. Ahora los refuerzos han ido llegando paulatinamente. Creo que falta un par más. Falta un tiempo más de adaptación para los que llegaron y los que van a llegar. Las renovaciones fueron hasta último momento. Algunos dijeron que sí y después se fueron, pero ese es un tema dirigencial y de esos jugadores.

¿Se despotenció Colo Colo?

Lo que pasa es que si uno pone a analizar que el otro día perdimos, obviamente se despotenció, el equipo bajó. Hay muchos factores. Siempre pasa cuando los jugadores se van y el equipo obtiene un mal resultado. Pero, obviamente, se despotenció. El año pasado marcamos mucha diferencia. El equipo se conocía perfectamente. Partido a partido vamos a ir mejorando. Los jugadores que han llegado, por algo están en Colo Colo. Se necesita que nos conozcamos dentro y fuera. El año pasado teníamos un gran grupo de jugadores y de personas. Nunca en mi vida había estado en un grupo tan unido.

Esteban Pavez posa junto a la insignia de Colo Colo, en el estadio Monumental (Foto: Juan Farías)

Quinteros también dijo que se necesitaban entre tres semanas y un mes para funcionar bien.

El profe fue lo más sincero posible, porque dentro de la cancha y en el vestuario somos mucho de hablar. Es muy difícil que de un día para otro el equipo ande como si nada hubiera pasado. Se fueron cinco jugadores muy importantes. Eso cuesta cambiarlo. Yo creo que de aquí a un mes el equipo va a estar funcionando de la mejor forma, pero Colo Colo no te espera. Tenemos que empezar con el pie derecho, porque la hinchada no te espera, ni los dirigentes. Nadie.

Cuando terminó el campeonato, se pensaba que ese equipo más un par de refuerzos podían pelear en la Libertadores ¿hoy se puede decir lo mismo?

Era lo que todos pensábamos. El campeonato pasado, Colo Colo se reforzó con Zavala, Lucero y yo y cuando los equipos se refuerzan con pocos jugadores es porque están bien y porque se habían ido pocos. Este año ya van siete refuerzos y van a llegar dos más. Serán nueve. Obviamente, el equipo se despotencia en ese aspecto. Si manteníamos el equipo que estaba el año pasado, más cuatro o cinco refuerzos de calidad, podíamos hacer algo lindo en la Libertadores. Ahora se puede, pero hay que conocerse.

¿Cómo ve a Quinteros? Normalmente, él se inquieta cuando no le traen los jugadores que pretende, pero más ahora, que se le fueron varios. ¿Está inquieto?

Yo creo que el profe piensa lo mismo que uno como jugador. Yo siempre quiero tener a los mejores de mi lado y el año pasado teníamos un excelente plantel. Puesto por puesto, línea por línea. Pero se fueron. Obviamente que el profe está inquieto, porque en Colo Colo no se puede perder nada. El otro día ya partimos perdiendo y nos dolió mucho a todos.

¿No hay temor de que plantee la posibilidad de irse?

No. Nada. El profe está feliz acá. Le encanta la institución. El día a día, Colo Colo, cómo la gente nos apoya. Nunca he pensado que se pueda ir.

¿Traicionó Juan Martín Lucero a Colo Colo?

No voy a hablar de jugadores que no están. Para mí, ya hay que dar vuelta la página y pensar en los que están y en los que llegarán.

Lucero era importante, el goleador del equipo, se había ganado el cariño de la gente. ¿Le sorprendió que se fuera?

Como dije, no voy a hablar de un jugador que ya no está. Para mí, fue muy importante lo que hizo el año pasado. Fue el goleador del equipo, pero ya no está.

Hay uno que sí está, pero que se cuadró con Lucero en las redes sociales, Leonardo Gil. ¿Qué le pareció que saliera a respaldarlo?

La verdad, no lo sé. Tengo redes sociales, pero no soy de verlas, porque es muy dañino. Son decisiones personales. Cada uno puede hacer lo que quiera en su vida y en sus redes. No sé lo que haya hecho. Yo no voy a hablar de jugadores que ya no están en el club.

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