Esteban Salinas se la juega por el debut de Chile en el Mundial de balonmano: “No ganar ante Irán será un fracaso para nosotros”

Esteban Salinas
Salinas durante los Odesur de 2022.

El referente de la selección nacional conversa con El Deportivo desde Polonia. Entrega los detalles del proceso tras la partida de Mateo Garralda y posiciona al país dentro de la cita planetaria.



Chile vuelve al Mundial de Balonmano por séptima vez consecutiva. Eso sí, vivirán nuevas emociones en Polonia, ya que el equipo también llega sin el entrenador que lideró a la selección durante los últimos seis años, tras el fichaje de Mateo Garralda por el combinado de Egipto en julio de 2022. Un cambio que para Esteban Salinas no cambia los planes de La Roja.

El referente del combinado chileno conversó con El Deportivo en la previa del debut ante Irán (jueves 14:00, hora nacional) y abordó todos los pormenores del momento que vive el handball criollo. Es claro con la importancia del primer encuentro y también se muestra confiado de que los jugadores más jóvenes puedan dar un paso adelante en Polonia.

Luego de tres Mundial, llegan a esta cita sin Mateo Garralda ¿Esperaban esta situación?

En el deporte de élite las cosas funcionan así. Si un entrenador lo hace bien, obviamente lo van a ver de afuera y además Mateo fue un grandísimo jugador, entonces es una persona muy conocida dentro del balonmano. Él hizo un gran trabajo con nosotros y desde Egipto le llegó una oferta que no se podía rechazar. Nuestros caminos se separaron, pero todo bien. Esto es así. Como los jugadores van y vienen, los entrenadores también.

¿Cree que de todas formas esta generación siempre se asociará a él?

Esta es la generación de un proceso. Antes que llegará Mateo habían otras generaciones muy importantes que clasificaron a los primeros Mundiales y ellos nos ayudaron mucho a nosotros. Igual de este plantel hay cuatro jugadores que estuvieron en Suecia 2011, en el primer Mundial y son muy importantes dentro de la plantilla. Obviamente quedará el carácter que nos metió Mateo, pero ahora está Aitor y el carácter seguirá. Eso es innegociable, esté el entrenador que esté.

Precisamente sobre eso, ¿cómo ha sido la experiencia de entrenar con Aitor Etxabru?

Llevamos recién concentrados con él desde el 26 de diciembre. Antes no nos habíamos visto en los Odesur, que fueron cinco días, pero ahí no pudimos ni entrenar, porque simplemente jugamos partidos. Ahora ya hemos trabajado más lo que quiere el entrenador. Es más o menos la misma base con la que estaba trabajando Mateo, pero modificó algunas cosas. Quiere jugar un juego más ancho, con mucho juego con los extremos y aprovechar nuestros puntos fuertes que son el deslizamiento de los pivotes, el uno contra uno de la primera línea.

¿Es quizás una ventaja para el partido con España (segundo del grupo) tener un técnico que estaba presente en esa liga?

Acá todos conocemos a España la verdad, pero claro puede ser un salto en el punto táctico, pero estamos recién trabajando con él. Aitor requiere tiempo y nosotros requerimos tiempo para lo que quiere él, pero también hay que tener los pies en la tierra y entender que el partido con España es muy difícil. Hay que tener claro que el handball lamentablemente no es un deporte como el fútbol en donde un equipo de categorías inferiores le puede ganar a un equipo de Champions League. En el handball si tú eres bueno ganas y si eres malo pierdes. Las plantillas largas son muy importantes también, no solo hay que tener nueve jugadores, hay que tener 16 si quieres competir con estos equipos tan buenos.

Y en relación a eso, ¿en qué lugar queda Chile?

Nosotros lo tenemos clarísimo. Nuestro partido a ganar en el Mundial es contra Irán. Ya si ganamos ese partido pasaríamos terceros del grupo si ganamos los dos siguientes, pero yo creo que ya ganando a Irán tenemos que enfocarnos en Montenegro que es un partido muy difícil, pero vamos a tener nuestras opciones si estamos bien.

¿Llegan bien al debut?

Obviamente llegamos con un cambio de entrenador, de idea. Necesitamos tiempo para adaptarnos, pero estamos afinando los últimos detalles que quiere el entrenador, va bien la cosa, pero todo lo va a decidir el partido con Irán si va bien o todavía no captamos lo que quiere el entrenador.

¿Es injusto exigir de inmediato al equipo? ¿Quizás para Santiago 2023 llegue la gran prueba de este equipo?

Obviamente hay que exigir ahora, no solo a él, sino que a nosotros mismos y tenemos que ganar sí o sí a Irán o si no será un fracaso para nosotros. Las cosas como son. De ahí en adelante ya va a haber más tiempo y más recorrido con Aitor, ya vamos a conocer bien el sistema. Santiago 2023 es la meta para todos nosotros.

¿Cómo se ve a los jugadores jóvenes de cara a ese debut?

Yo creo que están dando pasos adelante y que este Mundial y más adelante van a poder aportar mucho más al equipo que era lo que necesitábamos, pero todo esto es progresivo, ya hace un tiempo estamos teniendo jugadores jóvenes. En los Odesur hubo varios que lo hicieron bien y esperemos que ahora en este Mundial, donde el nivel es mayor, den ese paso hacia adelante. Que estén ayudando al siete titular y que quieran sentarnos en la banca a nosotros. Eso sería lo ideal porque es lo que hace mejorar al equipo.

¿Y qué se necesita para dar ese salto?

Hay que ser disciplinado, no salirse del sistema que quiere el entrenador, sobre todo en los momentos difíciles como cuando vas perdiendo por tres o algo así. Ahí hay que tener la cabeza fría porque en el handball en dos minutos puedes dar vuelta el partido. Hay que confiar en lo realizado durante la semana.

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