Esteban Valencia fue autocrítico. El entrenador de Universidad de Chile sufrió desde la banca el duelo en el que los azules consiguieron un agónico empate frente a Huachipato. Larrivey, desde los doce pasos, lo volvió a salvar. Lejos estuvo su equipo del rendimiento exhibido frente a La Calera, en la fecha pasada, en la que su equipo se impuso por 1-4 en la Quinta Región.
“Huachipato hizo méritos para llevarse el partido, nosotros no pudimos hacer pie en largos momentos del partido. Fuimos un equipo largo y eso favoreció el juego de Huachipato. Es una sensación positiva por el resultado, no tanto por el juego. El equipo estuvo lejos de lo que venía haciendo. Pero uno a veces se puede encontrar con este tipo de partidos”, dijo, en conferencia de prensa. “No pudimos mantener el nivel que venía mostrando el equipo, el volumen ofensivo que veníamos exhibiendo. Nos vamos tranquilos porque el esfuerzo se hizo. Se rescató un punto que nos permite seguir sumando en la parte alta de la tabla”, complementó.
Lo cierto es que la baja de los azules influyó con la lesión de Sebastian Galani. El mediocampista tuvo que dejar el campo de juego tras torcerse el tobillo. En su reemplazo ingresó Camilo Moya, uno que está lejos de su mejor versión.
“Son los imponderables que tiene el juego. Nosotros hemos podido sostener una formación, por ende sostenemos una idea. Esto puede pasar en un partido. Uno siempre tiene que encontrar la respuesta cuando se cae un jugador. Con el ingreso de Camilo Moya siento que no cambiamos mucho. El equipo fue muy largo, no logramos dar cuatro pases seguidos en algunos tramos del partido”, confesó el Huevo.
En relación a la dolencia de Galani, el DT no escondió su preocupación: “Lamentamos lo de Seba. Se dobló el tobillo en una jugada puntual, producto de cómo se iba dando el tema de la cancha. Se le generó una inflamación muy grande, hay que hacer los estudios pertientens. Ojalá solo sea una esguince”, agregó.
Sin embargo, el DT de los azules valoró el ingreso de los juveniles Lucas Assadi y José Gatica, quienes le dieron un empujón a los estudiantiles cuando fueron en búsqueda de la igualdad.
“En base a lo que uno va leyendo del juego, de lo que te van dando los jugadores, nosotros teníamos pensando en cómo enfrentar si las cosas no se iban dando. El ingreso de Gatica, de Assadi, nos ayudaron. Nos dieron un aire distinto. El equipo se posicionó. El no convertir el penal para ellos nos dio un aire para alcanzar el empate”, cerró.
La U suma un empate que los mantiene arriba, pero que le cierra las puertas para seguir acercándose al liderato. Los azules ya piensan en La Serena, el próximo rival que enfrentarán en El Teniente.