No solo Nicolás Jarry sufrió con el público francés. A la pesadilla que vivió el nacional en su partido ante Corentit Moutet, el martes se sumaron las duras quejas de David Goffin. Ahora, en el cuarto día de competencias en Roland Garros, llegó el tercer reclamo.
Y lo hizo la jugadora más importante del planeta: Iga Swiatek, número uno del mundo y bicampeona defensora del Abierto de Francia. La polaca venció por 7-6, 1-6 y 7-5 a Naomi Osaka (154°) en un partido lleno de drama y donde la flamante campeona de los Masters 1000 de Madrid y Roma tuvo un cruce con el público.
Fue en el tramo final del tercer set, cuando la polaca sacaba mantenerse en partido. En un momento que iba a remachar los fanáticos hablaron fuerte y desconcentraron a la jugadora, quien terminó perdiendo el punto. Ahí reclamó con fuerza ante las gradas y recibió abucheos.
Con el partido ya terminado, Swiatek en la entrevista en cancha se dirigió a los fanáticos. “Por favor, no griten durante los intercambios. Esto es serio para nosotras, estamos jugando por mucho dinero y puntos. Espero no convertirme en una de esas jugadores que no les gustan y al que la abuchean”, contó.
La de la número uno del mundo se suma al reclamo que esgrimió David Goffin luego de su victoria de primera ronda frente a Giovanni Mpetshi Perricard. “Cuando te están insultando durante tres horas y media, esperas que intervenga el juez de silla. Lo de hoy fue demasiado lejos, hay personas que están ahí con el único objetivo de molestar”, comentó en conferencia de prensa.
El belga incluso fue más allá y lanzó una potente frase: “llegaron a escupirme un chicle. Mucha gente se queja de esto, en el eco que hay en el vestuario y en las autoridades de la ATP. Creo que esto solo ocurre en Francia. En Wimbledon no pasa. En Australia tampoco. En el US Open es bastante tranquilo”, añadió.
Jarry fue otra de las víctimas del público galo en este Roland Garros, recibiendo abucheos desde el calentamiento inicial en su partido ante Corentit Moutet.