El fin de semana de las estrellas de la NBA se ha cerrado con un duelo lleno de anotaciones pero con un nivel defensivo casi nulo, incluso en el último cuarto. Aquello provocó que algunos de los protagonistas demostraran su incomodidad con un formato en donde la competitividad no existe y lo único que vale es anotar.
Una propuesta que ya se ha mantenido durante décadas, pero en donde siempre había emoción el último cuarto. Mientras los primeros tres periodos son básicamente un ir y venir de canastas, con jugadores trotando y riendo, en los últimos 12 minutos aparecían las defensas. Allí, se podría apreciar un espejismo de lo que sería un duelo oficial entre los mejores jugadores de la liga. Pero este año no fue así.
Ni siquiera en el epilogo los jugadores arriesgaron. Quizás las masivas lesiones previas o el golpe de LeBron James con el aro (que lo dejó sin jugar toda la segunda mitad) apaciguaron el ímpetu de ir a dar pelea, pero lo cierto es que el marcador deja en claro que no hubo ningún interés por mostrar resistencia a las volcadas y triples: 184-155 para el equipo de Giannis Antetokounmpo.
Es por eso que una vez finalizado el duelo, las críticas no demoraron en llegar. El primero fue Jaylen Brown, segunda espada de los Boston Celtics y el mejor jugador del Team LeBron el día de ayer. “Lo de hoy no fue básquetbol. El básquetbol es otra cosa (...). Espero que sea más competitivo en el futuro”, mencionó el escolta que clavó 35 puntos y 14 rebotes en Salt Lake City.
Opinión que fue compartida y profundizada por Mike Malone, entrenador principal de los Denver Nuggets. “Es un honor estar aquí y formar parte de este gran fin de semana, con grandes jugadores, pero ha sido el peor partido de baloncesto jamás jugado. No sé si se puede arreglar esto. Quiero darles el mérito a Embiid e Irving, porque ellos sí han competido. Han intentado poner algo de defensa. Nadie se lesionó, ha habido un show para los fans, pero ha sido un partido complicado de seguir. No voy a mentir”, confesó el estratega que estuvo sobre el parqué gestionando los cambios del equipo del alero de Los Angeles Lakers.
Otro que tampoco se mostró del todo cómodo fue Nikola Jokic, actual MVP de la NBA y gran favorito para repetir la definición una vez terminada la temporada. “Este juego no es para mí”, dijo escuetamente el serbio.
Eso sí, las faltas de defensas se vieron traducidas en uno de los duelos con mayor puntaje en la historia del evento y con la mejor jornada anotadora de un jugador desde que existe el juego de las estrellas. El encargado de firmar ese logro fue Jayson Tatum, elegido MVP del All Star Game.
El jugador franquicia de los Boston Celtics anotó 55 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 10 triples, siendo el gran protagonista de la jornada. Su actuación le permite superar los 52 puntos que Anthony Davies había conseguido en el All Star de 2017. Más atrás aparecen Stephen Curry con 50 (2022) y Wilt Chamberlain con 47 (1960).