Entre los 48 jugadores que componen el field del LIV Golf para este 2023, Joaquín Niemann tiene un rol especial. El chileno es uno de los rostros principales del torneo y su estatus no solo se traduce en lo que pueda lograr en la cancha, sino que también fuera de ella. Fue clave para la expansión latina dentro de la competencia y su juventud también lo posiciona como un personaje fundamental para atraer nuevas generaciones. Todos esos factores le ponen los focos encima. Del público, las apuestas y la organización.
El primer punto de análisis es su rol crucial en la llegada de Mito Pereira y Sebastián Muñoz a la superliga. Desde su arribo al LIV, Niemann comenzó a convencer a sus amigos de emigrar al PGA, tomando un papel protagónico en una escapada masiva que ya había comenzado con él y con los mexicanos Abraham Ancer y Carlos Ortiz.
De hecho, Muñoz admitió aquello en una entrevista que realizó a un medio de su país para anunciar su fichaje en la nueva liga que irrumpe a nivel mundial. “El primer contacto se dio, más que todo, a través de Joaquín. A mi no me hubiera interesado el LIV de no ser por tener la posibilidad de hacer un equipo con mis amigos jugando golf, algo que nunca imaginé posible. Eso hace un año no existía”, expuso el colombiano.
Joaco por su parte también confesó en su momento que estaban buscando la forma de llevar a Mito Pereira al LIV. “A mí me encantaría traerlo, estoy haciendo todo lo posible, pero al final es decisión de él”, dijo. Meses después de aquello, ya juegan juntos en el Torque GC, equipo 100% hispanoparlante en la nueva liga.
Pero el talagantino fue más allá y entendió que para que el continente se potencie, no solo depende de los jugadores, sino también de la visibilidad. Por eso es inversor de Zapping, el cable operador por internet que esta semana anuncio que transmitirá el LIV de forma íntegra por las próximas tres temporadas.
“Si bien hemos tenido muchos interesados en participar en esta tercera ronda, estamos eligiendo inversionistas que aporte valor más allá del capital, por eso la entrada de Joaquín como inversionista y embajador viene a potenciar la adquisición de los derechos del LIV Golf y nuestra estrategia de diferenciación a través de contenidos exclusivos”, comentó Gustavo Morandé, CEO de Zapping.
Modernización en la transmisión, que también va de la mano con la idea del evento de llegar a las nuevas generaciones. No por nada también cambiaron las reglas tradicionales del juego, para atraer un aire fresco. Ya no son cuatro rondas con salidas diferentes. Ahora todo se juega en tres días y todos los jugadores partiendo a la misma hora en diferentes hoyos del campo. “Están apuntado a las nuevas generaciones, que no se pegan la lata de estar 12 horas viendo golf el mismo día. Yo creo que va a ser un tour refrescante y tarde o temprano se van a acompañar con el PGA”, lanzaba el padre de Niemann al momento que su hijo confirmaba al mundo su adiós al tour norteamericano.
Entre los favoritos
Pero nada de eso hubiese podido pasar, si el chileno no fuese dueño de uno de los talentos más grandes del planeta golf.
Con 24 años y dos victorias en el PGA a su haber, Niemann es uno de los jugadores con mejor forma en el LIV. Nivel que se ve traducido en la gran atención que recibe dentro de la gira. No solo por ser capitán, sino por el gran 2022 que consiguió en el tour, pese a haber disputado la mitad de los eventos que tenía en el calendario.
De hecho, llegó a la primera fecha de la actual temporada (que hoy define a su ganador) como el tercer jugador con más chances de quedar líder según las casas de apuesta. Por delante de él, solo estaban Cameron Smith y Dustin Johnson, ambos ganadores de Majors y grandes animadores del ranking mundial. Mientras el estadounidense fue número uno del mundo, el australiano llegó a estar dos del planeta el año pasado.
Ese es el estatus en el que ponen a Joaquín Niemann, un jugador que llegó al LIV a mucho más que jugar golf. Su arribo también lo transformó en un personaje estratégico para el desarrollo de la liga que espera comerse el mundo. Es estrella dentro de la cancha, pero caza talentos y un rostro refrescante fuera de ella.