Estremecedora historia de exbasquetbolista une al deporte chileno y a Marcelo Bielsa
Paulo Henríquez ha tenido dos meses difíciles. De llegar sin signos vitales al Hospital de Valdivia, a estar a semanas de salir de alta cuando se recupere de su última operación. Por mientras, las muestras de apoyo y una subasta benéfica con grandes figuras tratan de animarle.
La vida de Paulo Henríquez (44 años) no ha sido sencilla. De dejar el básquetbol en 2008 por el accidente que le quitó la posibilidad de caminar, pasando por la alegría de terminar su carrera de psicología, hasta el partido que aún sigue jugando. El ex CD Valdivia lleva dos meses internado en el Hospital de la ciudad ribereña, pero luego de la angustia, Corazón Guerrero, como cariñosamente le apoda Iris Salazar, su madre, está nuevamente a punto de ganar.
El querido ex jugador ingresó al hospital el pasado 18 de mayo, casi tres semanas después de recibirse de psicólogo, debido a una septicemia que lo tuvo al borde de la muerte. Henríquez fue llevado casi sin signos vitales, por lo que pasó 22 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Tras dar muestras de recuperación, Paulo entró a la Unidad de Tratados Intensivos (UTI) del mismo recinto sanitario para estar otros 28 días. Sin embargo, las complicaciones tuvieron al ex CDV siempre en observación y desde que abandonó la UTI el 10 de julio, pasaron otras dos semanas sin salir del centro hospitalario.
“Han sido dos meses de sobrellevar todo esto. En un principio fue angustiante, difícil, de mucho sufrimiento mental, del corazón y del alma”, cuenta Iris, el gran apoyo de Paulo. “Cuando fue saliendo estuvimos más tranquilos, con mucha fe en Dios y en las oraciones”, complementa la madre de Henríquez, quien todos los días lideró las cadenas de oración organizadas por su familia y amigos.
El valdiviano es uno de los jugadores más mediáticamente queridos del básquetbol nacional. Su historia no solo inspira por la superación, sino que también recuerda sus mejores días en las canchas y eso colaboró a sobrellevar las emociones en este tiempo en que Paulo ha estado hospitalizado. Su familia creó grupos de WhatsApp en el que diariamente informaban del estado de Henríquez: neumonías, operaciones, traqueostomía y tres paros cardiorrespiratorios mantuvieron en vilo a los cercanos y trabajando al personal de la salud que lo cuidó.
Lo último fue la operación del pasado viernes, donde le atendieron una herida sacra y una escara en el empeine. Lo que viene son, al menos, dos semanas en recuperación todavía internado en el hospital valdiviano. La cuenta, aún sin saber de cuánto, asumen que será alta. Por lo mismo es que para este martes 28 de julio, a las 21.00 horas con transmisión en el Facebook del canal valdiviano Cool TV, se organizó una subasta que ya cuenta con donaciones de grandes figuras del básquetbol, fútbol y atletas olímpicos chilenos.
“La cuenta que se viene será alta. Por eso hicimos esta forma de ayudar a través de campañas solidarias y la buena voluntad de la gente”, dice Renato Valenzuela, amigo muy cercano de Paulo, quien es su padrino de matrimonio y de bautizo de una de sus hijas. “Pensé que se moría por cómo llegó al hospital. Nuevamente ganó un partido cuando creíamos que no lo iba a hacer”, añade el organizador de la subasta donde estarán en concurso camisetas de Ignacio Arroyo, Sebastián Herrera, Felipe Haase, más otras de connotados e históricos de los cestos nacionales. Y no solo eso, pues también los Primos Grimalt quisieron estar presente e incluso desde Inglaterra, Marcelo Bielsa firmó una camiseta del Leeds, la que se suma a otros autógrafos como el de Cristiano Ronaldo. En total, se rematarán 90 prendas.
Rodrigo Muñoz, jugador de Ancud, quien compartió camarín con Paulo en la Universidad Autónoma, ha sido activo en la recaudación y organización de la subasta. Él, por su parte, donó una camiseta del Juego de Las Estrellas de Chile del 2017. ¿Por qué Henríquez despierta tanto cariño? El basquetbolista resume: “En toda su carrera fue un tremendo jugador, pero mejor persona. Lo hablo como amigo, como compañero y como rival. Siempre fue respetuoso. Sabemos la calidad de persona que es. Le ha tocado bastante difícil y siempre lo sacó adelante con una fuerza increíble”.
Paulo continúa en el hospital, pero desde todo Chile sus amigos y ex compañeros hacen fuerza por él. “Es lo que genera como persona, lo que ha generado todos los años que ha vivido. Es ese carácter especial, de ser cercano a sus amigos. Para cosechar tienes que sembrar bien”, dice Iris Salazar. “Es mi corazón guerrero”, complementa la madre del ídolo del CDV, que en un par de semanas estará nuevamente celebrando.
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