Martín Vidaurre vive y respira con una bicicleta a su lado. Es así desde que nació. Montado en ella, en sus espaldas carga con las expectativas que ha depositado el país producto de su temprano éxito.
Este viene de familia. Creció rodeado de ruedas. Las bicis no eran lo único, sino que también estaban presentes las motos y los autos. Todo lo heredó de su padre, Cristóbal Vidaurre, destacado otrora motociclista y piloto de rally. Exmountainbiker no, ya que todavía corre. Por ejemplo, en 2023 fue campeón mundial XCO en la categoría Master A. Su hermana Catalina tampoco se queda atrás y ya suma una plata panamericana.
Martín a los dos años ya pedaleaba, mientras que a los cinco ya competía. Su foco siempre fue ese. Con 21 años compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, certamen disputado en 2021 por la pandemia. Tres años después volvió a la cita de los cinco anillos, donde se consolidó como el mejor chileno hasta el momento. Fue el undécimo clasificado, con un tiempo de una hora y 29 minutos. Quedó a 11 segundos del décimo y a exactamente a 28 segundos del octavo, la última posición que entrega un diploma olímpico.
Así, compitió por toda la prueba con la élite del cross country. “Acabo de terminar. Sin dudas, se siente bien terminar”, aseguró al finalizar. También se refirió al duro sacrificio que realizó para afrontar la carrera: “Fue un largo proceso, intenté hacer todo de la mejor manera. Ni siquiera me quedé en la Villa. Estuve acá cerca, comiendo arroz todos los días, para poder intentar hacer todo lo más limpio posible”, contó.
Continuó con su análisis. “Intenté hacer todo perfecto en la preparación. Esto no es magia, es puro trabajo, sobre todo en mi disciplina. Es muy físico, no hay suerte y se ve reflejado”, añadió.
“Es crudo, es rudo, pero gracias, de nuevo, Chile, por ilusionarse y seguir creyendo en esa medalla. Ojalá podamos terminar estos Juegos con una medalla, que nos falta mucho todavía como país. Estos no son unos Juegos Panamericanos, así que ojalá salgamos adelante. Nos vemos este otro año”, sentenció.
No se conforma
Vidaurre, con 19 años fue bronce en los Panamericanos de Lima 2019. En Santiago, en 2023, fue plata, y se quedó a las puertas del podio en el gran fondo, una carrera en la que no es especialista.
“Estoy super enojado. Tenía la medalla. Todo para llevarme el oro. Quizás me faltó experiencia, porque los ecuatorianos eran dos y venían trabajando. Tuve que esforzarme mucho al principio para irme solo y llegar a la fuga. Luego aguantarla. Y al final nos quitaron la medalla, por la conch…”, aseguró tras la competencia de larga distancia.
En el mountainbike también mostró su molestia. “A mí también me faltó. Se me escapó la de oro, era lo único que quería. Luché con lo que pude. Me quedé con lo puesto e hice todo lo que pude”, indicó desolado y disconforme con la plata.
Las declaraciones son reflejo de su actitud. Tiene los objetivos claros y no se resigna con nada que no sea ganar. Pareciera que el oro es solo lo que está en su mente. “Ojalá que llevemos el deporte chileno adelante porque queda Martín para rato”, anticipó en Santiago.
Aspiraciones altas
Vidaurre continúa en ascenso. Con solo 24 años, ya suma dos participaciones en Juegos Olímpicos, además de un título mundial Sub-23 y haber sido número uno del ranking planetario en esa categoría. Desde ese entonces supo de lo que era capaz y no vislumbra nada que no sea ser el mejor. El apetito pareciera no saciarse con nada que no sea el oro.
En París mejoró con respecto a Tokio al pasar del decimoquinto puesto al undécimo. Además, fue el mejor latinoamericano de la competencia. Quedó a dos minutos y 38 segundos del flamante campeón Thomas Pidcock, quien consiguió defender la presea dorada que también conquistó en Japón.
Su foco, ahora, está en Los Angeles 2028. Su objetivo es pelear por alguna medalla. Su juventud se lo permite, sobre todo en una competencia que le permite longevidad. En detalle, de los once primeros en el cross country olímpico, solo dos eran menores que el chileno: el estadounidense Riley Amos y el británico Charlie Aldridge, que fueron séptimo y octavo, respectivamente.
El promedio del top fue de 32.8 años. De hecho, son cinco los deportistas que superan los 30 años e incluso tres sobrepasan los 35, lo que refleja la perdurabilidad de quienes desarrollan la disciplina.
Sobre su participación en la cita olímpica que se disputará en Estados Unidos, Vidaurre tajante. “Tengo cuatro años para seguir trabajando para los próximos Juegos Olímpicos. Creo que si no saco medalla, fallo como deportista. Esta es una disciplina bastante europea, es completamente distinta. Nos falta mucho como país, estos no son los Juegos Panamericanos, esto es el mundo real”, aseguró en diálogo con AS.
“Es duro. Hay que seguir trabajando con los pies en la tierra. No hay secretos, no hay magia, eso es lo bonito del deporte también. Vamos que vamos”, finalizó.